La Policía Local detuvo a un vecino de 60 años por un delito de violencia de género al amenazar de muerte a su mujer, con la que acaba de iniciar un proceso de separación. Los agentes intervinieron después de que el padre de unas niñas escuchase esas amenazas del detenido hacia su pareja cuando este llevó a sus hijas al colegio en el que cursan, y que puso en conocimiento del director del centro, según el parte policial.

Los agentes contactaron con el hombre y con su mujer. Él admitió las amenazas y llegó a manifestar que después de matar a su esposa lo mejor era suicidarse; también reveló que en su domicilio tenía un arma de fuego dado que había sido vigilante nocturno y que no permitía a su pareja entrar en casa porque él no se encontraba bien y no sabía de qué podía ser capaz. La mujer contó a los policías que en las últimas semanas, con motivo de los trámites de separación, su marido había reaccionado de forma enfurecida y que el día anterior tuvo que ser atendido por una crisis de ansiedad.