Dos jóvenes aceptaron ser condenadas a medio año de cárcel como autoras de un delito continuado de hurto. Las sospechosas reconocieron que sustrajeron vestidos, camisetas, pantalones y cazadoras en seis establecimientos situados en la zona de la calle Real y la plaza de Lugo. Las procesadas admitieron que se apoderaron de las prendas de ropa, valoradas en 1.580 euros, tras introducirse en los probadores y arrancarles las alarmas con la navaja que los agentes de la Policía Nacional decomisaron en el bolso de una de ellas. Algunas camisetas y cazadoras las introdujeron con las alarmas en un bolso forrado de papel plata para evitar que sonase el detector al abandonar los negocios.

La imputadas, que carecen de antecedentes penales, no ingresarán en prisión, ya que la condena es inferior a dos años, pero deberá indemnizar a las tiendas con el importe de la ropa que sustrajeron. Los hechos, según reconocieron las propias condenadas, sucedieron en octubre de 2011. La Policía Nacional las detuvo cuando se disponían a abandonar la zona de la plaza de Lugo en un vehículo estacionado en las inmediaciones. En el momento del arresto aún portaban algunas de las prendas que acababan de hurtar en algunos de los locales del centro de la ciudad.

La magistrada del Juzgado de lo Penal número 5 de A Coruña tuvo en cuenta a la hora de dictar la sentencia la atenuante de dilaciones indebidas, ya que las acusadas cometieron los robos en 2011 y el proceso judicial se retrasó por causas ajenas a ella. El Ministerio público solicitaba a la juez en su escrito de calificación que le impusiese un año y medio de prisión, pero finalmente llegaron a un acuerdo con la defensa sobre la condena. La sentencia es firme porque fue dictada con la conformidad de todas las partes.