El diseñador de la camiseta de San Juan de LA OPINIÓN, David Pazos, es diplomado en Diseño Gráfico por la Escuela de Artes y Oficios Pablo Picasso de A Coruña. Trabaja para firmas internacionales de textil, entre ellas la alemana Esprit, así como en la creación del diseño gráfico de diferentes empresas. Una de sus últimas creaciones es la imagen corporativa de Almacén Concept Store, en la calle Olmos.

-¿Qué le inspiró en el diseño?

-Me inspiré en lo que solemos hacer en San Juan. Aunque solo estuve en Riazor en los cuatro últimos años porque solía ir a otras playas, me inspiré en el ambiente. Lo de saltar la hoguera es lo más mítico de la fiesta.

-¿Qué estilo busca?

-Quise darle un look más de marca que promocional. Tiré de la gráfica, es más una camiseta tipo marca textil para gente joven. Soy más estilista y menos promocional.

-¿Por qué se decantó por el rojo y el negro?

-Me dieron la opción de usar una tinta sobre un fondo. Hice varias propuestas y fue la que más triunfó. El rojo está relacionado con el tema del fuego, de lo que tiene esa noche, que son nervios e ilusión, sobre todo cuando eres chaval. Y, el negro, porque la fiesta es por la noche.

-¿Está gustando?

-En mi círculo, que es donde la he enseñado, tiene muy buenas opiniones.

-¿A qué público se dirige?

-La camiseta es para todos porque todos los coruñeses hemos pasado por esa fase, por ese punto de ir a contemplar la playa de Riazor y a saltar la hoguera. A cualquiera que se le pregunte lo ha hecho.

-¿Pensó en otros detalles?

-Quise incorporar otros temas como sofás o leyendas que existen sobre el San Juan en la ciudad, pero opté por algo que conozca todo el mundo y con lo que se sienta identificado.

-¿Le hará ilusión ver a gente con ella?

-Me encantaría. Yo hago gráfica para prendas desde hace tiempo y, aún así, cada vez que veo que alguien lleva una prenda que he diseñado me encanta.

-¿Cómo describiría la fiesta de San Juan?

-Me encanta, es una de las mejores fiestas que hay. Tiene ese punto salvaje y de tradición que ha permanecido a lo largo de los años casi sin cambiar. Es una fiesta en la que tienes barra libre para soltarte y nadie te va a mirar raro por hacerlo.