Los desajustes advertidos por el Tribunal de Cuentas en el proceso administrativo que hizo posible la construcción del puerto exterior coruñés le llevan a recomendar a Puertos del Estado que tome medidas para lograr una "previsión más realista de los costes y de la financiación de las infraestructuras". La superación en un 27% apreciada por el organismo fiscalizador en el coste de las obras de la dársena de punta Langosteira y los problemas que padece la Autoridad Portuaria para hacer frente a la devolución de los créditos solicitados para su financiación.

Cuentas reclama al organismo estatal que administra los puertos que destine "más recursos a las labores de investigación previa", de forma que no se produzcan las "modificaciones de los contratos" que a su juicio implican un "aumento inevitable" de los costes de las obras, así como de la financiación necesaria.

En el informe elaborado por este organismo sobre la construcción de punta Langosteira se destaca que las obras fueron adjudicadas en 2005 por 370 millones de euros y que su coste definitivo ha sido de 789 millones, a los que habrá que sumar 132 millones para el enlace ferroviario. Esta última infraestructura en principio también debe ser financiada por la Autoridad Portuaria, ya que ni el Ministerio de Fomento ni la Unión Europea han comprometido fondos para ponerla en marcha.

Otra de las recomendaciones que efectúa el Tribunal de Cuentas a Puertos del Estado es que lleve a cabo "de una forma más eficaz" la supervisión y control de los procedimientos de contratación, no solo en cuanto a cómo se efectúan estos trámites, sino también la forma en la que después se desarrollan los contratos. En el informe realizado sobre la gestión del proyecto del puerto exterior, el organismo reprochó a la Autoridad Portuaria que de los 99 contratos que formalizó entre 1997 y 2010 para estas obras, 35 fueron adjudicaciones directas y 24 procedimientos negociados sin publicidad. Las irregularidades apreciadas por la Unión Europea en algunos de estas contrataciones llevaron que finalmente no aportase al Puerto 328.000 euros que había comprometido para financiar las obras.

Este último aspecto es el que motiva que el Tribunal de Cuentas señale en sus recomendaciones que Puertos del Estado sea especialmente cuidadoso en el cumplimiento de las condiciones fijadas para los contratos que reciban financiación europea, con el fin de evitar la "apertura de procedimientos de corrección financiera" de los fondos comunitarios.

Otra indicación que realiza el tribunal a Puertos del Estado es que vigile el cumplimiento por parte del contratista de las condiciones establecidas, incluida la de aportar los medios personales que hubiera ofertado. Esta advertencia se efectúa debido a que la unión temporal de empresas que construyó el puerto exterior no contó en la obra con el personal de alta cualificación que se comprometió a emplear en el proyecto, según la fiscalización del proyecto que efectuó.

La última de las recomendaciones planteadas por Cuentas se refiere al sistema de contabilidad de costes empleado por Puertos del Estado, del que aconseja que sea modificado para hacer posible obtener información analítica "por áreas o líneas de negocio". Según el tribunal, este modelo permitiría conocer los resultados y la rentabilidad de cada área de actividad de los puertos y el de los diferentes tráficos de mercancías.

Esta advertencia surge tras observar que la Autoridad Portuaria coruñesa utiliza el sistema de contabilidad de costes denominado de mínimos, del que señala que permite conocer la rentabilidad por las tarifas y tasas aplicadas en la actividad del puerto, pero no facilita datos de este tipo para cada zona de la dársena ni para cada tipo de tráfico.

También resalta el Tribunal de Cuentas que en 2004, en el que se aprobó la construcción de punta Langosteira, el puerto de A Coruña era el tercero de España en volumen de tráfico, mientras que en 2014 -último año examinado en el informe- había bajado al cuarto puesto "pese a la gran inversión que ha supuesto el puerto exterior".