El presidente de la Confederación de Empresarios de A Coruña, Antonio Fontenla, asegura que el convenio para los muelles una vez que queden liberados con el traslado el puerto exterior debe cumplirse. Pero también es partidario de que se revisen sus términos porque ni hay tanta necesidad de suelo para construir pisos como cuando se firmaron, en 2005, ni tampoco de los edificios institucionales y comerciales que se preveían. "Creo que para eso las administraciones se tienen que poner de acuerdo" y que el Puerto y el Concello pacten una solución "sin que haya intereses que sean perjudiciales para ninguna de las dos partes", según expresó ayer en la entrevista del fin de semana de Radio Coruña.

El convenio para los muelles pactaba la construcción del puerto exterior de punta Langosteira pero, como garantía de financiación, el Concello aceptaba desafectar los muelles liberados para que la Autoridad Portuaria pudiese hacer caja. Se preveía la construcción de edificios institucionales, comerciales y, en la zona de San Diego, una previsión de 5.000 viviendas. El constructor y representante de los empresarios coruñeses, Antonio Fontenla, afirmó en la entrevista que, visto "lo que está creciendo" punta Langosteira, fue "un acierto" firmar el convenio. "Lo que pasa es que los tiempos se han modificado y a lo mejor lo que tenemos es que entrar en una revisión sin que haya intereses que sean perjudiciales para ninguna de las dos partes", concluyó Fontenla, que es consejero de la Autoridad Portuaria desde el año 2004 y que, por tanto, ya formaba parte de la entidad cuando Francisco Vázquez y Magdalena Álvarez rubricaron los acuerdos.

"La construcción en aquellos tiempos estaba totalmente en auge y tenía una necesidad de suelo tremenda", recuerda Fontenla, "pero a lo mejor en este momento lo que hay es ir poco a poco, verlo, estudiarlo y para ello las administraciones tienen que ponerse de acuerdo". Al igual que no percibe esa demanda respecto a la construcción de pisos, tampoco ve claro las necesidades de edificios terciarios en los muelles más próximos al centro: "a lo mejor es un tema que también puede entrar en revisión porque estos edificios comerciales e institucionales que estaban previstos en el centro, no son necesarios". Insiste en que esto tiene que ser objeto de "buena voluntad, de sentarse y de resolver el tema".

El Concello pretende revisar los convenios de los muelles para evitar, por ejemplo, volúmenes de nueve alturas para oficinas en el entorno de la plaza de Ourense, o una construcción intensiva de bloques de pisos en las proximidades de Os Castros, tal y como esta previsto actualmente en el ordenamiento. El Ayuntamiento, según el convenio, tiene que la obligación de desarrollar los cambios urbanísticos que lo permitan. El Puerto no se cierra a negociar pero recuerda que tiene unas necesidades de financiación. El Gobierno municipal busca una solución para garantizar la tutela pública que podría pasar por un ente que implique en el desarrollo a otras administraciones como la Xunta, tal y como se hizo en Bilbao.