La gestión del servicio municipalizado de aguas de Arteixo, que el Gobierno local pone como modelo para la futura prestación directa de la recogida de basura, ha recibido más de un tirón de orejas de Intervención. Informes del primer semestre de 2017 a los que ha tenido acceso este diario reparan con carácter suspensivo varios de los pagos al detectar un fraccionamiento indebido de un mismo objeto del contrato.

La funcionaria encargada de velar por la legalidad en la contabilidad municipal, urge al Ejecutivo municipal a "licitar los contratos por los procedimientos legalmente previstos" tras detectar que se "habían superado con creces los límites del contrato menor, temporal y cuantitativo" en los pagos de suministros o acometidas y otros servicios. La habilitada nacional advierte de que la reiteración de propuestas de gastos menores con el mismo objeto y que superan las cuantías que establece la ley vulnera la normativa al incumplir los principios básicos de publicidad y concurrencia.

El abuso del contrato menor para ejecutar trabajos que se reiteran en el tiempo lleva a la funcionaria a advertir al Concello de "que ya tiene una experiencia de más de tres años en la gestión directa de los servicios de abastecimiento de agua y de saneamiento, por lo que ya debe tener experiencia y conocimientos suficientes para identificar las necesidades para su correcta prestación".

Intervención también ha puesto reparos a las facturas de los últimos meses por el servicio de conservación de las redes de agua y saneamiento que presta Rivas Boquete. La funcionaria desvela en su informe facturas de diciembre de 2016 y de enero y febrero de este año que el contrato finalizó en noviembre de 2016 y que ya en abril de ese año se había superado el importe total del contrato, de 400.000 euros.