La publicación en el Boletín Oficial del Estado de la declaración de impacto ambiental del acceso ferroviario del puerto exterior llevó ayer a la Autoridad Portuaria a expresar su deseo de que las obras de este proyecto se liciten y ejecuten "lo antes posible". El anhelo de los responsables del Puerto choca sin embargo con la realidad que detalló el Tribunal de Cuentas, que hace solo unos días recordó que esta actuación tiene un coste estimado de 132 millones de euros y que no fue seleccionada ni por la Unión Europea ni por el Fondo de Accesibilidad Portuario del Ministerio de Fomento.

El organismo fiscalizador, que examinó la gestión del puerto exterior desde sus inicios, advirtió que la carencia de financiación "supone riesgos adicionales" para que esta obra esté terminada en el plazo previsto, cuando, según las previsiones más optimistas, no podrán entrar en servicio hasta finales de 2020 o principios de 2021.

La Autoridad Portuaria tendrá que buscar una vía que le permita poner en marcha el proyecto sin tener que recurrir a un nuevo préstamo, ya que los que suscribió para la construcción de la dársena de punta Langosteira condicionan ya de forma importante su situación financiera.

La entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, anunció que el acceso ferroviario al puerto exterior sería costeado en su mayor parte con fondos europeos debido a la importancia que la UE da al transporte marítimo, pero finalmente no fueron concedidos. Más tarde se aseguró que los recursos procederían de Fomento a través de su Fondo de Accesibilidad Portuario, pero luego se descartó también esta vía, lo que deja al proyecto en dificultades para que pueda ser iniciado.

El retraso en la disponibilidad de un enlace por tren lastra además el crecimiento de la actividad en punta Langosteira, donde este medio de transporte es imprescindible para que puedan desarrollarse tráficos a gran escala, como los de piensos o carbón. Pese a que desde un principio se tuvo en cuenta este factor, hubo que esperar a que pasaran cinco años desde el comienzo de las obras del puerto exterior para que se adjudicase la redacción del estudio para definir los trazados posibles.

Ese documento tardó cuatro años en ser presentado y recibió alegaciones que obligaron a retrasar su aprobación definitiva, por lo que no fue hasta el verano pasado que pudo adjudicarse la redacción del proyecto constructivo, que tendrá que estar listo antes del otoño. Una vez que se cuente con ese documento, podrían licitarse ya las obras, aunque no es previsible que se haga sin disponer de garantías para la financiación, tras el conflicto surgido en 2004 en este mismo sentido al licitar las obras del puerto exterior.