De los cinco albaneses detenidos por asaltar 18 viviendas del área metropolitana entre noviembre de 2015 y febrero de 2016 solo tres permanecían en prisión provisional, y ayer llegaron a un acuerdo con la Fiscalía para salir en libertad. Así, se declararon culpables de los robos en las viviendas, que causaron gran alarma en la comarca, y aceptaron ser condenados a dos años de cárcel -un año y nueve meses por los delitos de robo con fuerza en casa habitada y tres meses por pertenencia a banda criminal-, lo que implica su inmediata puesta en libertad.

Tanto las defensas como las acusaciones se mostraron conformes con el pacto, por lo que el juicio, previsto para ayer, no se celebró y el tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial dictó sentencia oral en la sala. Contra el fallo no cabe recurso porque fue dictado bajo la conformidad de todas las partes implicadas en el proceso judicial.

Los tres imputados, que permanecían en la cárcel desde su detención, ingresaron las cantidades reclamadas para hacer frente a las indemnizaciones que les corresponden a los afectados, por lo que la Audiencia acordó su puesta en libertad. Uno de los otros dos miembros de la banda que ya habían abandonado el centro penitenciario también fue sentenciado a dos años de prisión, mientras que el quinto implicado fue condenado a un año y tres meses de prisión porque no participó en todos los robos.

La Fiscalía reclamaba en su escrito de calificación para cuatro de los sospechosos ocho años de prisión; y, para el quinto, cinco años de cárcel. Los cinco sentenciados admitieron ayer ante el tribunal que sustrajeron objetos de valor de 18 viviendas, situadas en Sada, Bergondo, Abegondo, Oroso, Cerceda y Oleiros. Además, reconocieron que escogían "zonas residenciales pobladas de chalés o viviendas unifamiliares de gran vistosidad" y que aprovechaban la ausencia de los moradores de las casas para irrumpir en su interior tras forzar puertas o ventanas. Una vez dentro, revolvían todas las estancias y se apoderaban de los objetos de valor que localizasen, principalmente joyas y dinero en efectivo.

La banda, según informó la Guardia Civil tras su detención, se desplazaba por todo el territorio nacional para perpetrar los asaltos a viviendas. Los agentes, que les siguieron la pista hasta arrestarlos en pisos de A Coruña, indicaron que ya habían sido detenidos en febrero de 2014, tras ser descubiertos in fraganti cuando robaban en una vivienda de Monte Xalo. Uno de los procesados en la bautizada como operación Ocaso tenía una casa en Sada que utilizaba de modo esporádico, según señaló la unidad de la Guardia Civil encargada de investigar la oleada de asaltos en casas del área metropolitana.