En la noche de San Juan no se registraron incidentes graves. Las únicas denuncias que se presentaron en las dos comisarías de la Policía Nacional de A Coruña fueron relacionadas con sustracciones, principalmente de móviles y mochilas. Este año se contabilizaron 45 denuncias, de las que 40 fueron por hurtos, es decir, que los delincuentes se apropiaron de pertenencias al despiste, y cinco por robos con violencia o intimidación, algunos con uso de arma blanca, según informaron fuentes del 091. Estas cifras suponen un incremento de un 50% de denuncias con respecto a la misma noche en 2016, cuando se tramitaron 30, todas por hurtos.

La mayoría de las sustracciones se produjeron en las playas, casi todas en el Orzán, aunque también en Riazor, entre la una y las seis de la madrugada. La Policía Nacional descarta que se desplacen a la ciudad bandas organizadas para operar ese día y apunta a "delincuentes autóctonos" que se aprovechan "de las aglomeraciones y los despistes" para cometer los delitos. Los agentes investigan los hechos, pero por el momento no se han producido arrestos.

La Policía Nacional no descarta que en los próximos días la cifra de denuncias aumente, pues algunas de las víctimas de otras localidades suelen acudir a las comisarías de sus lugares de residencia, desde donde los casos son enviados a A Coruña.