La empresa concesionaria del servicio municipal de ayuda a domicilio, Clece, optó por la vía judicial para recurrir un acuerdo plenario del pasado 10 de abril en el que todos los partidos, a instancias de una moción presentada por el BNG, condenaron las condiciones laborales que sufren sus trabajadores y respaldaron al Gobierno municipal en las acciones iniciadas para declararla en situación de prohibición para contratar con el sector público. El Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 2 de A Coruña admitió a trámite el recurso y reclamó al Ayuntamiento el expediente en el que se dictó la resolución contra la que presentó alegaciones la empresa.

En la sesión plenaria que se celebrará el próximo lunes el Ejecutivo local propondrá que el Concello se persone en el recurso interpuesto por la adjudicataria del servicio. El BNG anunció que se mostrará favorable, al tiempo que advirtió de que no dejará "de defender los intereses de los trabajadores que se encuentren en situación de explotación laboral y vulneración de sus derechos". Los nacionalistas recuerdan que presentaron la moción recurrida en el juzgado después de recoger las "constantes denuncias" que el cuadro de personal realizó respecto a la vulneración de derechos que sufren los trabajadores, "con la agravante de ser una empresa que presta servicios para las administraciones públicas".

La adjudicataria fue expedientada el pasado mes de febrero por el Ejecutivo de Marea Atlántica, que detectó "incumplimientos" del contrato, firmado por el Gobierno de Carlos Negreira. El Concello constató que la compañía no atendió, en ocasiones, a algunos dependientes. La concejal de Xustiza Social, Silvia Cameán, advirtió de que se tomarían medidas, como la imposición de sanciones por cada uno de los incumplimientos, y no descartó la revisión del contrato en caso de que la situación perdurase. Tres empresas prestan el conjunto de servicios ofrecidos por el Ayuntamiento dentro del servicio de ayuda a domicilio para personas dependientes. A Clece la acompañan Ingesan y Eulen, pero el contrato de la primera es el más cuantioso -3,8 millones en 2016-.

Los sindicatos denunciaron en numerosas ocasiones, incluso con concentraciones ante el palacio municipal, que la adjudicataria del servicio incumple el convenio colectivo. Así, indicaron que los trabajadores perciben salarios bajos y están obligados a mantener una disponibilidad de prácticamente 24 horas al día, además de estar sujetos a continuos cambios de jornada.

En marzo el Concello adjudicó a Clece el lote de servicio de ayuda a domicilio, que por el momento no ha dado problemas. El tercer lote, que se le concedió hace dos años, está en prórroga hasta que el Ayuntamiento, que ya convocó el concurso, se lo adjudique a otra empresa.