- ¿Qué significa para la Torre el octavo aniversario de su proclamación como Patrimonio de la Humanidad?

-Los monumentos incluidos en esa lista tienen una atención constante y continua. Desde entonces la Torre está en un escaparate mundial que hace que sea mucho más conocida. Las solicitudes para incluir los monumentos en la lista de patrimonio mundial se hace a través del Estado, por tanto, es el Estado el que se responsabiliza, aunque hay una responsabilidad común con todas las administraciones. Ya no son solo la comunidad autónoma o la administración local los que tienen que procurar la conservación del monumento, si no que hay una administración con más competencias vinculada al tema.

- ¿En qué se percibe?

-Hay una implicación directa. El Ministerio de Cultura tiene una línea de subvenciones específicas para los bienes patrimonio de la humanidad. Nosotros participamos todos los años y siempre recibimos algún tipo de ayuda. Está más cuidada, nunca ha dejado de estarlo, pero el hecho de estar en la lista implica un cuidado adicional.

- ¿Cuánto aumentaron las visitas al faro?

-La atención sobre el monumento se ha multiplicado. Los datos de manera sistemática se toman desde hace cinco años. El incremento de este año con respecto al año pasado es bastante significativo. La Torre es mucho más visitada ahora que en años anteriores, pero la entrada ya no es indiscriminada, como en años anteriores, para velar por su conservación hay que limitar también la entrada de visitantes.

- La mayoría de los turistas son españoles, ¿se debe promocionar más en el extranjero?

-Tiene un nivel de visitas del extranjero muy bueno. Un 73% de visitas son de España y, el resto, el 27%, aproximadamente, son extranjeras. Nosotros queremos que todo el mundo venga a ver la Torre. Que vengan turistas internacionales es muy importante, pero también queremos que vengan de Asturias. El porcentaje más alto de extranjeros es el de europeos, y dentro de los europeos, los que más nos visitan son nuestros vecinos, los portugueses y los franceses.

- ¿Es importante el turismo de cruceros?

-Se nota, pero tampoco hay que sobrevalorar el tema. No es que se disparen las visitas. Muchos prefieren quedarse en el barco o dar una vuelta por el puerto, no llegan todos a la Torre en masa. Hay que procurar que vengan visitantes de todas partes, incluidos los cruceristas. Lo que hay que procurar es desconcentrar las visitas de la época estival. En julio y agosto tenemos grandes colas y sería deseable que se distribuyesen a lo largo del año.

- ¿La Torre de Hércules necesitas mejoras?

-Estamos constantemente haciendo mejoras, acabamos de rehabilitar dos cámaras y tenemos previsto continuar con ese trabajo de rehabilitación. Pequeñas labores de mantenimiento necesita constantemente, como cualquier edificio.

- Se barajó la posibilidad de que la antigua prisión albergase un centro de interpretación. ¿Es necesario ese espacio?

-Sin duda la Torre necesita una dotación de espacios que permitan explicarla mucho mejor de lo que se hace en el centro de interpretación que tenemos. La Torre da para mucho más. Y, además, necesitamos espacio para hacer actividades porque estamos muy limitados. De momento no tenemos un lugar específico a la vista para ubicarlo. Lo de la cárcel sería muy interesante, pero sería un tema a despejar en el futuro.

- ¿Qué le parece que se inicien los trámites para declarar el entorno Espacio Natural de Interés Local?

-Es una medida maravillosa, la Torre no es solo la Torre, es el espacio circundante, que tiene un enorme atractivo. Es la Torre y el medio ambiente. Todas las medidas que se tomen para protegerlo son absolutamente imprescindibles. A los visitantes les impresiona, tanto o más que el edificio, lo que lo rodea. Tomar conciencia ciudadana y proteger el entorno es imprescindible para la Torre y su zona de protección, que también forma parte del Patrimonio de la Humanidad.

- ¿Qué es lo que más sorprende a los visitantes?

-El tema del paisaje es siempre un gran atractivo. El llegar hasta la terraza de la Torre y poder observar la ciudad y las vistas impresiona mucho a los visitantes, también el saber que están dentro de un edificio que tiene dos mil años de historia. A veces nos preguntan sorprendidos por este tema y por el hecho de que la Torre ha seguido funcionando, que ha nacido como faro y continúa funcionando como faro. Es un detalle que a los visitantes les llama mucho la atención.