Han seleccionado un tema, lo han trabajado durante un año, y lo han plasmado sobre tela para poder enseñárselo al mundo. La primera promoción de los Estudios superiores de diseño de moda de la escuela Formarte se prepara esta tarde para encarar, a golpe de puntada, su desfile de graduación, con el que pondrán el cierre a tres años de estudio sobre patronaje, confección y marketing. A las 20.00 horas y en el espacio que Padre Rubinos les ha cedido, las estudiantes exhibirán sobre la pasarela las colecciones que han creado como proyecto final, 35 looks completos inspirados en conceptos que van desde Japón al mismo universo.

"Será su primer desfile, el broche de su trabajo fin de grado", cuenta la subdirectora de Formarte, Marián Llonch, en referencia a tres de las once alumnas que subirán sus propuestas a la pasarela junto a sus compañeras de segundo. A diferencia de las pertenecientes a primero, que presenciarán el desfile "para aprender" y observar detalles de la organización de un proyecto de este tipo como "el timing", las estudiantes que iniciarán el próximo curso el escalafón final de su formación sí incorporarán sus diseños al desfile, que contará con prendas construidas sobre conceptos internacionales.

"Escogieron su tema, su naming y su imagen. Tenemos colecciones basadas en Frida Kahlo y Japón, y también una toda una línea inspirada en el espacio y los astronautas", explica la subdirectora, que asegura que se verán "conjuntos completos", con complementos que, si bien no han sido creadas por las estudiantes, sí han sido elegidos por ellas. Los looks íntegros los lucirán modelos de la agencia New Models, peinados y maquillados por The Room y Barborius. Con ellos se enfrentarán las alumnas de Formarte a su primer desfile real, el primero también para la escuela en la que se forman, que lleva funcionando tan solo tres cursos. "Somos muy jóvenes, pero hacía falta una escuela así", dice Llonch.

A pesar de que están preparadas, la subdirectora reconoce que la inquietud está rondando a sus diseñadoras. "Están muy nerviosas, no paran de preguntar cuánta gente va a venir", afirma. Entre docentes, amigos y profesionales del sector de la moda, la cifra de público prevista es de 170 o 200 personas aproximadamente. Todos se reunirán en la Institución Benéfico Social Padre Rubinos, un espacio con el que Formarte lleva meses colaborando. "Tienen un taller de confección, con el que hemos estado compartiendo conocimientos. También les hicimos tres diseños para que los vendieran", explica Llonch, asegurando que espera que la escuela continúe "trabajando con la institución" a largo plazo.

Mantener el nivel de preparación de las alumnas es la otra de las aspiraciones de la subdirectora para el futuro. También le gustaría que se uniesen al proyecto los estudiantes masculinos, por ahora inexistentes en Formarte. "Nos encantaría que se animaran, y a las alumnas seguro que también", bromea. "En la moda hay sitio para todos".