Los arroaces saltaron ayer en las frescas aguas de la bahía coruñesa en uno de los días más calurosos del año. Un grupo de estos delfines de pequeñas dimensiones se dejó ver en una zona del dique de abrigo muy próxima al litoral. Aunque los animales eran visibles desde algunos puntos de la costa, quienes mejor los contemplaron fueron quienes en ese momento, poco antes de las cuatro de la tarde, estaban en el mar, como un par de motos acuáticas, un pequeño yate, un velero y un barco de pesca que volvía de faenar.