La respuesta que esperaba la Plataforma en Defensa da Ría do Burgo de la Comisión Europea no ha arrojado la luz que esperaba, así que, sus miembros han decidido volver a presentar una denuncia ante la Comisión de Peticiones para que investigue el estado actual del estuario, que cuenta con una capa de lodos de unos dos metros de grosor.

La portavoz del BNG en el Parlamento Europeo, Ana Miranda, recibió ayer la respuesta a la pregunta que le formuló a la cámara en mayo sobre el punto en el que se encuentra el proyecto de regeneración de la ría de O Burgo, el mismo para el que en 2013, la misión de eurodiputados que visitó el estuario había pedido celeridad.

El comisario de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella, encargado de contestar a la petición de información de Miranda, alega en su escrito que "los procedimientos de infracción iniciados contra España se referían al tratamiento de aguas residuales en A Coruña" y que el Estado envió datos de la depuradora en la que se demostraba en 2014 y 2015 el cumplimiento de los parámetros" establecidos en la legislación vigente sobre las aguas residuales. "Otras posibles fuentes de contaminación no estaban incluidas en dichos procedimientos de infracción", puntualiza Vella, que no hace referencia a la ría de O Burgo ni a sus lodos.

Es por ello por lo que la plataforma empezará a preparar ya este mes la nueva denuncia. Miranda también informó en junio a la Comisión de Peticiones de que, cuatro años después de haber aprobado un informe que recogía el mal estado del estuario, no se habían tomado las medidas exigidas en el texto para su dragado y regeneración y pedirá a este órgano que revise el documento por el "incumplimiento de los acuerdos".

El próximo 21 de julio se cumplirá un año desde que el Ministerio de Medio Ambiente tendría que haber publicado el proyecto definitivo de actuación en el estuario. Y es que, para entonces, tendrían que haber estado ya contestadas las alegaciones presentadas al proyecto de dragado e incorporadas las que se estimasen oportunas, así como la Declaración de Impacto Ambiental.

El proceso estuvo estancado hasta que el pasado 6 de junio, la Dirección General de Calidad y Evaluación recibió toda la documentación. Por ley, debe emitir un veredicto en un plazo máximo de tres meses. La ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, alegó en una comparecencia forzada por En Marea, que hasta que no cuente con la "declaración ambiental no se pueden licitar los proyectos en la ría". A pesar de que el presupuesto estimado de las actuaciones está valorado en 46,3 millones de euros, el Gobierno central solo prevé invertir siete hasta 2020.

La portavoz del BNG en Europa, Ana Miranda, que ya impulsó la primera denuncia de la plataforma y la Cofradía de Pescadores, y acompañó a la misión de europarlamentarios en su visita a las rías gallegas, se presentó en 2014 a las elecciones con la coalición Os Pobos Deciden, que tiene un portavoz rotatorio y está previsto que ella acceda al cargo en 2018 y lo ostente hasta las próximas elecciones, en 2019. Con esta segunda denuncia, si la Comisión de Peticiones así lo decide, puede volver a la ciudad a comprobar cómo está el estuario y elaborar un nuevo informe.

Los mariscadores denuncian que, con los años, la ría pierde capacidad productiva, ya que los lodos convierten en estériles parcelas en las que antes crecían los bivalvos. "De las 84 personas que éramos en 2013 ahora solo somos 63 y, cada año que pase, vamos a seguir perdiendo más puestos de trabajo porque, por desgracia, la cantidad de marisco que sale de la ría es mínima y no da para vivir", explicó en mayo el portavoz de los mariscadores a pie, Manuel Baldomir.