Los usuarios del talón restaurante consumieron un total de 290.416 bonos desde enero de 2015 y hasta el 31 de mayo de 2017. Dividiendo esta cifra entre el número de días que los beneficiarios de esta ayuda pueden acudir a un local de hostelería adherido al programa -de lunes a sábado- sale que, de media, el Concello pagó durante los dos últimos dos años y medio la comida de 384 mayores cada día. Y es que, esta ayuda tiene como objetivo que las personas que hayan cumplido ya los 65 años -en algunos casos, como en el de las víctimas de violencia machista, el límite se baja a 60- y dispongan de unos ingresos no superiores a 1.065,02 euros, puedan comer en los locales de hostelería sumados al plan y, de ese modo, llevar una dieta equilibrada y relacionarse con sus vecinos.

A 31 de mayo de este año, el Concello contaba con 759 usuarios, una cifra superior a la registrada en la misma fecha en el año 2015 -cuando se celebraron las elecciones municipales-, cuando los beneficiarios de este programa eran 707. Finalmente, ese ejercicio se cerró con 732 anotados, una cifra superada al año siguiente, con 793 beneficiarios del cheque.

Los usuarios de esta ayuda obtienen un talonario mensual de entre diez y 25 bonos, con un valor de 3,74 euros o de 5,30 euros cada uno, que se conceden teniendo en cuenta la capacidad económica de cada beneficiario. A 31 de mayo de 2017, se habían consumido 56.343 cheques restaurante, de los cuales, 10.737 talones estaban valorados en 5,30 euros y 45.610, en 3,74 euros. Los usuarios deben entregar el bono en los locales adheridos al programa y, después, pagar en metálico la diferencia que hay entre su cheque y el precio del menú que, según las bases de la ayuda, no puede superar los 7,30 euros. En ningún caso, los usuarios del talón restaurante pagarán más de 3,56 euros por comer en los establecimientos colaboradores cuando usen el bono municipal, que se puede emplear de lunes a sábado durante todo el mes.

El talón restaurante nació en 2010, con la concejal socialista Silvia Longueira al frente de Servicios Sociales, en el gobierno de coalición de PSOE y BNG, para entonces, estaba destinado a personas mayores de 65 años y con una renta que no superase los mil euros. El Concello subvencionaba la comida de los usuarios para que ellos pagasen 3,50 euros cada vez que usasen un bono. Marea Atlántica cambió las bases, de modo que ahora hay dos tipos de talones: los de 3,74 euros y los de 5,30 euros, aunque están dirigidos al mismo tipo de público.

Hay una diferencia notable entre los talones entregados y los consumidos finalmente por los usuarios. En 2015 se entregaron 123.459, de los que quedaron sin gastar 5.808; en 2016, esta brecha se hizo mucho mayor, ya que de los 166.740 cheques entregados, se quedaron en el cajón de los usuarios 50.318. A 31 de mayo de 2017, la diferencia entre los cheques entregados y los gastados era de 9.257 bonos.