Las declaraciones que efectúen los cuatro heridos en el accidente de tráfico ocurrido en la madrugada del martes en la avenida de Alfonso Molina, en el que falleció un joven de 16 añoscuatro heridos accidente de tráficoAlfonso Molina, serán determinantes para conocer las causas del siniestro ante las incógnitas que persisten sobre el mismo. Los cuatro compañeros de viaje del menor fallecido permanecen estables, según la información que ha trascendido, aunque sus familias han solicitado que el Hospital Universitario no proporcione datos sobre su evolución clínica.

Además de la víctima mortal, que fue enterrada ayer en el cementerio de San Amaro, en el vehículo viajaba una muchacha menor de edad que tuvo que ser operada de un traumatismo abdominal. Otro de los heridos es J.S.C.A., de 18 años, que sufrió un traumatismo craneoencefálico, además de numerosos golpes y contusiones, mientras que el conductor es P.B.P., 20 años, que fue ingresado en estado grave en la UCI. También fue intervenida C.O.G.P, de 20 años, hermana de la menor herida, a causa de las fracturas y heridas graves en una pierna.

Las tomas de las cámaras de tráfico instaladas en Alfonso Molina revelan que el vehículo al parecer se dirigía hacia el centro de la ciudad tras haber recogido a uno o dos de los pasajeros en la fiesta de Vilaboa. Al llegar a la altura del desvío a la ronda de Outeiro el coche efectuó un cambio brusco de dirección por razones que se desconocencambio brusco de dirección, lo que hizo que se saliera de la calzada y chocara contra un árbol de la zona ajardinada, en la que volcó. Pero los investigadores desconocen aún qué fue lo que causó ese repentino cambio de dirección e incluso no se descarta que haya varias causas del accidente.

ALCOHOLEMIA

El hecho de que los heridos permanezcan todavía en el hospital hace además que la Policía Local no haya recibido por el momento las pruebas de alcoholemia del conductor, aunque es más que probable que el joven no hubiera bebido, puesto que en todo el entorno de Vilaboa ha habido en el últimos días numerosos controles de tráfico de la Guardia Civil que todos los asistentes a las fiestas conocían, por lo que muchos jóvenes evitaron el uso del coche para desplazarse. Los lesionados reciben además atención psicológica en el hospital para recuperarse emocionalmente del accidente, ya que al impacto que causan habitualmente estas situaciones se suma la corta edad de los ocupantes del vehículo, puesto que dos de ellos eran menores y los mayores tan solo tienen 20 años.