El rescate de los parques comarcales de bomberos será uno de los objetivos "clave" de la segunda fase del Gobierno provincial. El presidente y la vicepresidenta de la Diputación, Valentín González Formoso y Goretti Sanmartín, hicieron ayer balance de los primeros dos años del mandato y avanzaron los retos prioritarios hasta 2019. Socialistas y nacionalistas expresaron su confianza en completar el proceso iniciado a principios de legislatura para prestar directamente el servicio de emergencias, que actualmente gestionan dos empresas.

El Ejecutivo provincial dispone de informes que confirman que la prestación directa de este servicio básico y esencial es viable desde el punto de vista económico y jurídico, ya que no incrementaría los costes y existen mecanismos para garantizar el tránsito de los efectivos. González Formoso avanzó que ahora hay que constituir una comisión que evalúe la eficiencia del sistema.

La posición de la Xunta, que financia el 50% del servicio, resultará clave en el proceso. El Gobierno gallego se ha mostrado hasta ahora reticente con el cambio de modelo, aunque ha dejado claro que no se opondrá a la gestión directa siempre y cuando no resulte más cara y esté garantizado el tránsito de los trabajadores. Formoso espera que cumpla su compromiso de no oponerse y apunta como uno de los principales escollos las restricciones impuestas por Hacienda al tránsito a la Administración del personal de las concesionarias. "Con Montoro hemos topado", ironizó.

El Gobierno provincial admite que queda un "proceso largo" que precisa de la "voluntad" de todas las partes para llegar a buen puerto. PSOE y BNG defienden que la gestión directa es viable y que hay que poner fin a la anomalía que supone que un servicio básico como emergencias esté en manos privadas.