La parcela contigua a la fábrica de Estrella Galicia pasará hoy a ser considerada jurídicamente un bien patrimonial, lo que significa que el Concello puede operar con él como si se tratase de una propiedad privada de un particular. La Junta de Gobierno Local dará de esta forma el paso previo a la subasta de la finca, en la que Hijos de Rivera se reserva "el ejercicio del derecho de adquisición preferente" respecto del resto de concurrentes a la puja, en el caso de que le salgan competidores. La empresa, que tenía libertad para optar o no a la compra del solar en función de la tasación municipal, aceptó concurrir a la subasta por un precio de salida de 3,53 millones de euros, según trascendió de las negociaciones que mantuvo con el Concello.

Hijos de Rivera solicitó el 9 de marzo de 2015 al Gobierno local dirigido por Carlos Negreira que le informase si existía la posibilidad de ocupar la parcela anexa a la fábrica, de titularidad municipal y dedicada al campo de fútbol de A Grela 2 y a un área de aparcamiento de autobuses. El Ejecutivo firmó un acuerdo urbanístico para la ampliación de la fábrica que fue ratificado después por Marea Atlántica. La pérdida del campo de fútbol se paliará con la mejora del existente junto al parque de Eirís.

El actual Gobierno local garantizó celeridad en los trámites para que Hijos de Rivera pueda desarrollar cuanto antes su proyecto, en el que prevé una inversión de 150 millones de euros y la contratación de doscientos trabajadores para casi duplicar su producción y alcanzar los 400 millones de litros de cerveza al año.

El pleno dio el visto bueno el pasado mes de mayo la aprobación definitiva de la modificación del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) para recalificar los 11.324 metros cuadrados, que pasaron de ser espacio libre público deportivo y equipamiento público a uso industrial-comercial. El Concello declaró esta semana la extinción de la concesión con la empresa Amave-La Grela, concedida en 1991.

El Ayuntamiento argumenta que el fin de la adjudicación se produce por "pérdida de condición demanial" de la parcela municipal, es decir, que ya no está destinada al uso general o al servicio público. La extinción, según destaca el departamento de Urbanismo, se produjo "automáticamente" con la aprobación definitiva del PGOM, excepto la parte que se mantendrá para uso público. Tanto la compañía concesionaria como Hijos de Rivera renunciaron a esa franja de terreno que se destina a uso público en la modificación del planeamiento urbanístico. En la notificación en la que la cervecera renuncia a esa pequeña parte del solar, hace constar que se reserva el ejercicio del derecho de "adquisición preferente" respecto del resto de las instalaciones para ampliar la factoría.

La Concejalía de Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda regularizará la situación del solar en el inventario y en el registro de la propiedad antes de sacarlo a subasta. Si Hijos de Rivera adquiere el suelo municipal contiguo a su fábrica, se comprometió a aportar los 1,39 millones de euros necesarios para acondicionar el campo de fútbol de Eirís, pagar las expropiaciones para que el terreno de juego tenga las dimensiones reglamentarias y reponer el viario de la zona.