El Hogar de Sor Eusebia, promotor del proyecto Mi Casita para dotar de módulos residenciales temporales a personas sin hogar que no quieren acudir a albergues, propone una parcela en San Pedro de Visma que hace meses le planteó el Gobierno local para ubicar estas construcciones, rechazadas en abril de este año por los vecinos de Eirís después de que el Concello cediese a la entidad un terreno en el parque de este barrio. El Ejecutivo de Marea y la institución benéfica trataron sin éxito de convencer a los residentes de Eirís de la idoneidad de aquella parcela y, ante la oposición general, ambos renunciaron a esa ubicación en mayo. Desde entonces no han vuelto a abordar el asunto, según comentó ayer el presidente de la entidad coruñesa, José Vicente Martínez Rico.

El responsable del Hogar de Sor Eusebia considera que el solar de San Pedro de Visma, situado entre la tercera ronda, el Centro Ágora y el antiguo poblado de Penamoa, "evitaría cualquier problema social". "Con voluntad habría que adecuar el terreno", explicó en la presentación del libro publicado por la Universidade da Coruña (UDC) que recoge los 25 proyectos presentados al concurso de arquitectura del que salió la propuesta vencedora para Mi Casita.

El alcalde, Xulio Ferreiro, admitió poco después en otro acto que hay "varias opciones sobre la mesa" para recolocar los módulos y espera que el Concello y Sor Eusebia las traten con "colaboración y lealtad". El regidor se mostró contrario a avanzar soluciones para no crear problemas en los ciudadanos que puedan condicionar las futuras decisiones: "Ahora no hay una ubicación en firme, sino varias. Creo que no sería bueno que los vecinos se enterasen por la prensa de posibles ubicaciones antes de tiempo. Deberíamos aprender de lo que pasó en Eirís. Primero hay que hablar las cosas, ir a los barrios, explicarlas y no lanzar soluciones no decididas. Pueden crear reacciones que no son las mejores".

Martínez Rico reconoció que, pese a que la implantación de Mi Casita quedó aplazada por un "problema político y social", tiene esperanzas "fundadas" de que progrese y se materialice y "confianza en la palabra dada por el alcalde". Con esta predisposición se refirió a la respuesta que le dio el Concello en mayo pasado para retomar los contactos y los trámites en la que, asegura, el Gobierno local le comunicó que asumiría el trabajo de concienciación de los vecinos. "La ciudad tiene una gran oportunidad de echar hacia delante un proyecto pionero en España", recalcó.

Ferreiro comentó que "siguen las conversaciones" con la entidad, aunque quiso resaltar otras medidas emprendidas por el Concello para comprometerse a atender las necesidades de personas sin hogar, entre las que mencionó "líneas de trabajo" con otras entidades y proyectos recogidos en acciones que se financiarán con fondos europeos de la estrategia Eidus.

La Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la UDC convocó el concurso del que salió el proyecto ganador de Mi Casita, de los arquitectos Ana María Cabo, Rosalidia Álvarez y Ángel Romo y la estudiante Cristina Vilares. Las 25 propuestas aparecen en el libro presentado ayer. "La ciudad debe ser un ejemplo de justicia social", alentó el rector, Julio Abalde.