Un hombre fue condenado a dos años y medio de cárcel por intentar introducir droga en Teixeiro cuando estaba interno en el centro penitenciario. El procesado, según consta en la sentencia, disfrutó de un permiso y, al regresar al recinto, el 22 de abril de 2010, portaba en el interior de su cuerpo envoltorios que contenían resina de cannabis. Las sustancias estupefacientes fueron detectadas en una exploración radiológica que le realizaron en enfermería. Pesaban 85 gramos y tenían un valor de 511 euros, según el juez, que destaca que iban a ser distribuidas entre los internos.