El Concello ha abierto en lo que va de año 64 expedientes a menores de edad por consumo de bebidas alcohólicas, de los que un total de 40 han derivado en imposición de sanciones. Estos números casi duplican a los de todo el año pasado, en el que el Ayuntamiento dio apertura a 35 expedientes y multó a 26 chicos y chicas.

El aumento del consumo de alcohol entre los jóvenes que no tienen la edad permitida para hacerlo y los altos porcentajes de menores de entre 14 y 17 años que se inician pronto en este hábito y se acostumbran a beber todas las semanas, según recogen informes especializados de los últimos años, han alertado al Gobierno local. Para concienciar a los chicos de los riesgos que entraña el alcohol y prevenir su consumo el Concello ha puesto en marcha un programa con el que poder sustituir las sanciones a través de la participación en cursos educativos.

Esta iniciativa, Non pases por un mal trago, permite a aquellos menores que hayan sido multados por beber alcohol apuntarse a estos cursos con la autorización de sus padres o tutores. En ellos pasará por sesiones individuales y en grupos para conocer técnicas de resolución de conflictos y tomar conciencia de lo que significa consumir alcohol y de las oportunidades que ofrece el ocio alternativo, según explicaron ayer la concejal de Xustiza Social, Silvia Cameán, y la directora de Adafad, la entidad que impartirá los cursos, María José Lamas.

Cada hora de curso tendrá una equivalencia de 20 euros y ningún asistente podrá superar las 300 horas. La sanción más baja, considerada como leve en grado mínimo, puede llegar a los 601 euros. La le de prevención de consumo de alcohol en menores establece multas de carácter leve, grave y muy grave en tres grados distintos.