El presupuesto municipal de este año alcanzó el pasado 18 de julio un nivel de ejecución de las inversiones del 5,33%, ya que sumaban 2,5 millones de euros sobre los 46,83 que figuran en las cuentas definitivas. El porcentaje de realización de los proyectos es bajo para la fecha, lo que está condicionado por que el presupuesto entró en vigor el 18 de mayo, ya que al retraso en su elaboración se añadió la demora que implicó la presentación de una cuestión de confianza por parte del alcalde tras no conseguir un acuerdo con el grupo municipal socialista para aprobarlo.

El Gobierno local sufrió el año pasado el mismo problema, ya que el presupuesto no estuvo vigente hasta finales de mayo, lo que derivó en que al terminar 2016 el grado de ejecución de las inversiones fue del 29,17%, puesto que de los 62,29 millones de euros presupuestados para este fin, tan solo se realizaron obras por valor de 18,17 millones. El presupuesto de 2015, cuya aplicación compartieron el PP y Marea Atlántica, fue el último que entró en vigor el 1 de enero y su nivel de ejecución de las inversiones fue del 52,17%.

El grado de ejecución del presupuesto actual figura en las modificaciones del mismo que pretende aprobar el Gobierno local en el pleno del próximo viernes. Una de ellas plantea introducir en las cuentas una partida de 1,8 millones de euros para abonar gastos efectuados por el Concello sin que hubiera una partida prevista para ellos.

El interventor municipal critica siempre esta práctica que han realizado todos los gobiernos locales para no perjudicar a las empresas a las que se adeudan esas cantidades. La más importante de las facturas es por el tratamiento de basuras en la planta de Nostián, por 739.000 euros, de la que el interventor resalta que "no responde a una estimación presupuestaria rigurosa". A ella se suma la de 438.000 euros para el mantenimiento de las zonas verdes por las anteriores concesionarias mientras no se adjudicaba el nuevo contrato.