Un perro que se encontraba solo en un piso situado en el edificio número 3 la calle Pinares, en el barrio de Monte Alto, fue la única víctima del incendio que dejó calcinada la vivienda, aunque el animal fue salvado a tiempo por los bomberos. El suceso ocurrió a primera hora de la tarde de ayer por razones desconocidas y comenzó en el salón, que fue destruido por las llamas, mientras que el resto de la vivienda, situada en la primera planta del inmueble, quedó seriamente dañado por el humo, aunque ninguna persona resultó herida.

Los bomberos recibieron el aviso a las 14.30 horas y al llegar al edificio se encontraron con que el piso estaba vacío, aunque en el interior había un perro casi asfixiado por el humo, por lo que tuvieron que reanimarlo con oxígeno para evitar su muerte, lo que finalmente consiguieron.

El inmueble no pudo ser evacuado, ya que el humo subía por el cañón de las escaleras, por lo que los bomberos ordenaron a los vecinos que permanecieran en sus domicilios y les dieron instrucciones tanto desde el interior como desde el exterior. Para esta última actuación utilizaron el camión con escalera telescópica, que mantuvieron junto a las ventanas en prevención de que hubiera que evacuar a alguna persona a causa de los nervios.

Para ventilar el interior del edificio, los bomberos rompieron una claraboya en la última planta. Una vez sofocadas las llamas tras una hora de trabajo, la vecina de la planta baja, madre del propietario del piso incendiado, sufrió una crisis de ansiedad al comprobar los daños causados por el fuego, por lo que tuvo que ser trasladada al Hospital Universitario por una ambulancia del 061, aunque su estado no revestía peligro.

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Los bomberos salvan a un perro de un incendio en Monte Alto

El propietario de la vivienda incendiada tardó una hora en llegar al lugar, ya que se encontraba trabajando en Sada. El suceso causó expectación en la zona, muy próxima al mercado de Monte Alto, debido a la intensa humareda que generó.