"El mercado va peor cada año. Las ferias medievales están siendo muy castigadas, hay demasiadas y son de mala calidad. La gente está cansada de ver siempre lo mismo y hay puestos con bisutería, ropa y todo tipo de objetos chinos. Nosotros intentamos que la artesanía prolifere pero nos cuesta muchísimo. Todo lo que vendemos es artesano al 100% y ofrecemos precios razonables, hay productos desde seis euros".