Unos 120 peregrinos han llegado hoy al puerto de A Coruña en su ruta "Navega el Camino", que partió el pasado 16 de julio de Hondarribia y llegará previsiblemente el próximo 27 de julio a Compostela, donde podrán sellar su Compostela tras navegar al menos 100 millas, equivalentes a 200 kilómetros.

Esta es la única peregrinación a vela de la ruta jacobea aprobada por el Arzobispado de Santiago de Compostela y organizada por la Asociación de Marinas del Norte de España con la intención de dinamizar la costa, explica a Efe su presidente, Jesús González Aller.

Igual que se puede conseguir la credencial oficial de peregrino haciendo el Camino a pie, a caballo o en bicicleta, desde hace dos años también se puede hacer navegando a vela, una forma de peregrinar que por otra parte es de las más antiguas, y de hecho una tradición dice que el Apóstol Santiago llegó a España por mar.

Esta iniciativa recupera una antigua peregrinación inspirada en una ruta marítima que se remonta a la Edad de Bronce, cuando se inició el comercio de metales mediante transporte marítimo por el arco cántabro-atlántico.

En este caso, los tripulantes de los 30 barcos que han arribado esta tarde al puerto coruñés, de los que un tercio son vascos, otro tanto gallegos y el resto entre cántabros y asturianos, han pasado por Bermeo, Santander, San Vicente de la Barquera, Gijón, Cudillero, Ribadeo, Viveiro y Cedeira.

El Camino a vela aspira a ser una iniciativa de carácter permanente y, pese a que este año celebra su segunda edición, la tercera tendrá ya carácter internacional al partir del puerto francés de La Rosell con barcos también ingleses.

Con una participación "muy alta", la aspiración es "promocionar esta nueva manera de hacer el Camino de Santiago", explica Aller, que relata que las dos últimas etapas ya en la costa gallega han sido complicadas por la meteorología "bastante adversa", con viento de proa, lluvias, tormenta y mar de fondo.

Entre las anécdotas de esta travesía de casi mil kilómetros han destacado la típica del hombre al agua o la compañía de delfines.

Los treinta barcos, flanqueados por navíos de apoyo y de la organización, han contado con tripulantes mayores y niños que pretendían vivir la aventura y compartir sentimientos y compañerismo. "Siempre hay algo de espiritual" como motivación para hacer el Camino, relata el organizador.

Los peregrinos se han sorprendido de que en casi todos los puertos los han recibido con un acto de bienvenida, en algún caso como Viveiro o Santurce con una orquesta local, y menos en un tramo en el que durmieron en el mar, el resto han hecho noche en puertos.

Hoy recalan en A Coruña, donde asistirán a una recepción en las instalaciones del puerto deportivo a partir de las ocho de la tarde a la que acudirá el presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña, Enrique Losada.

Ya mañana pondrán rumbo hacia los puertos de Muxía y Muros, desde donde el día 27 culminarán a pie el tramo a Santiago para conseguir su Compostela marítima.