Un edificio de la Ciudad Vieja de más de 1.500 metros cuadrados está a la venta por 6,5 millones de euros. Se trata de un inmueble construido alrededor del año 1750 ubicado en la confluencia de las calles Puerta de Aires y Nuestra Señora del Rosario que en la actualidad tiene uso residencial sacerdotal. Desde esa esquina, según la tradición histórica, la heroína María Pita defendió las murallas de la ciudad de los ingleses el 14 de marzo de 1589, como informa una placa incrustada en una de las fachadas de la casa que lleva la inscripción del Ayuntamiento y de la Asociación Cultural Contra Armada.

La congregación propietaria del edificio es Misioneras de Cristo Sacerdote, una institución fundada en 1957 que cuenta también con instalaciones en Las Rozas, Granada, Cáceres y Guadix y tiene una misión en la capital de Perú, Lima. Las religiosas de A Coruña viven en este inmueble de la Ciudad Vieja, dotado de 30 dormitorios y 31 cuartos de baño en 1.236 metros cuadrados de superficie habitable.

Este periódico ha intentado sin éxito ponerse en contacto con la congregación para conocer las razones de la venta de tan singular propiedad de histórico valor a un precio millonario. La inmobiliaria donde ha dado a conocer la operación, bajo el encabezamiento "espectacular edificio histórico para inversión" con los 6,5 millones de su precio, tampoco ha facilitado esta información.

Las características estructurales de la casa aparecen al entrar en el espacio que le asigna la inmobiliaria en su página web. El edificio, que se encuentra en un estado "excelente", consta de 37 habitaciones, 30 dormitorios y 31 baños. La casa se compone de dos inmuebles: una finca de 1.403 metros cuadrados con dos volúmenes conectados por un patio, a la que se accede tanto por Puerta de Aires como por Nuestra Señora del Rosario; y un local de planta baja de 145 metros cuadrados con entrada desde la calle Amargura.

El cuerpo principal de la primera finca dispone de 21 habitaciones, todas con baño privado, repartidas en tres plantas. En las alturas de semisótano, baja y entreplanta hay zonas comunes, como la cocina, el comedor, una capilla, salas privadas y zonas de servicio. El edificio tiene dos ascensores en todas las plantas, accesibilidad para sillas de ruedas, sótano, ático y balcón.

El inmueble, de autor desconocido, mantiene en su exterior una peculiaridad arquitectónica de la que apenas hay restos en el casco histórico de la ciudad: arcos de medio punto característicos de muchas viviendas con soportales en la planta baja de la antigua Ciudad Vieja. El arco de la fachada de Nuestra Señora del Rosario estuvo tapiado en su día; ahora tiene una cristalera traslúcida, al igual que los dos arcos de la calle Puerta de Aires por los que se accede al interior a través de una de sus entradas.