Agosto, el mes fuerte del verano en la ciudad, el de las fiestas y numerosas actividades públicas, tiene también importantes obligaciones para el equipo del Gobierno local, más bien reservadas a la intimidad de los despachos municipales. Como los primeros pasos para confeccionar el presupuesto del próximo año, el anteproyecto. Las cuentas de un ejercicio empiezan a diseñarse cinco meses antes de que acabe el anterior y los concejales ya tienen la instrucción dada por el área de Facenda e Administración para recoger toda la información necesaria para la elaboración del documento previo al proyecto presupuestario.

Las áreas municipales de gestión deberán entregar las fichas con las propuestas y previsiones de ingresos y gastos con fecha límite de 14 de agosto, mientras que otros órganos o empresas municipales como el IMCE, Emvsa, Emalcsa, la Fundación Luis Seoane, la Fundación Emalcsa, el Consorcio para la Promoción de la Música o el Consorcio de Turismo tienen hasta el día 31 del próximo mes.

El calendario programado para diseñar el presupuesto es prácticamente el mismo todos los años. El alcalde, Xulio Ferreiro, ya había avanzado en 2016 que preveía contar con las fichas presupuestarias que ordenan las propuestas y previsiones de gasto de cada área de gobierno para 2017 a finales de agosto con el fin de poder presentárselas sin mucha demora a los grupos de la oposición, que finalmente las recibieron después de octubre. Las cuentas fueron llevadas a un pleno de finales de diciembre para su aprobación en fase inicial, pero fueron tumbadas por el PP y el PSOE, que abrieron el camino a una cuestión de confianza que no derivó en la propuesta de un gobierno alternativo al de Marea y acabó retrasando el visto bueno definitivo hasta comienzos de mayo de este año.

El portavoz del grupo socialista, José Manuel García, manifestó hace un mes que creía necesario empezar a trabajar sin retrasos en el presupuesto de 2018 para evitar los retrasos en la aprobación de las cuentas sufridos en los dos primeros años del Gobierno de Marea Atlántica. Los concejales del Gobierno local ya saben que tienen poco más de un mes para definir ese anteproyecto antes de presentárselo a la oposición, en especial al PSOE, para negociar su aprobación.

El trámite de diseñar sin dilaciones el presupuesto de 2018 y someterlo a estudio y posterior votación plenaria servirá además para poner a prueba la fase de diálogo y entendimiento por la que pasan desde hace dos meses el Gobierno de Marea y el grupo socialista. La inclusión de propuestas del PSOE por valor de 1,2 millones de euros en una modificación del presupuesto actual que será llevada a pleno este viernes despejó de roces y reproches la relación entre ambas formaciones, muy tirantes mientras no se aprobaron las cuentas de este año y ahora en etapa de tranquilidad.