La Memoria de Gestión de 2016 ofrece una radiografía de cómo le fue a la ciudad durante el ejercicio, hay datos de obras, de préstamos de libros en las bibliotecas, de las llamadas recibidas al servicio de información 010, pero también habla de la vida de los vecinos, de las familias que necesitaron ayuda para salir adelante y de los que han intentado reengancharse a una sociedad que les empujaba hacia la exclusión.

Los funcionarios que trabajan en el área de Xustiza Social e Coidados explican que, de los 36.750 usuarios que tienen un expediente abierto en el Servizo de Información, Valoración e Orientación (SIVO), casi la mitad lo tienen activo, más de 17.000, y que, de ellos, hasta 45 familias se enfrentaron durante el año pasado a un proceso judicial por desahucio de su vivienda habitual, por lo que se les ofreció desde las oficinas municipales ayuda inmediata. Aseguran que, "la mayoría" la aceptó, así que, contó con ayudas para hacer frente al alquiler de una nueva vivienda, así como para cubrir sus necesidades básicas.

En este documento consta también que los técnicos realizaron más de 14.800 entrevistas a usuarios y casi 600 visitas domiciliarias del SIVO y que eso supuso un incremento del 24% con respecto al año anterior.

Y es que, a partir de este primer contacto, los usuarios son derivados a los diferentes servicios que ofrece el Concello.

El Programa de Axuda no Fogar, por ejemplo, vio cómo se incrementaban sus usuarios a lo largo del año un 3,2% con respecto al ejercicio anterior y un "9,7%" en relación a la cifra de 2013. Al cierre de 2016, este servicio había prestado ayuda a 1.495 personas.

Aumentaron también los usuarios de los servicios que se prestan a domicilio, como la teleasistencia, cuya subida con respecto a 2015 es del 25,6% o el de las personas que reciben comida en sus casas, un 13,7% más que en el anterior ejercicio. Eso significa que durante todo el año pasado se sirvieron 125.455 menús para 582 personas.

En el apartado de Programa de Traballo con Familias hay, sin embargo, un fuerte descenso de las cifras, las ayudas económicas para escuelas infantiles caen un 70% con respecto a 2014 ya que, según explica el Concello, hay "una menor demanda" que en ejercicios anteriores.

Dentro del Programa de Emerxencia Social Municipal, hasta 2.071 personas recibieron ayudas para hacer frente a gastos urgentes -como sanitarios, alquileres o material escolar para sus pequeños-, de las que 961 son perceptoras de más de una subvención. La Memoria de Gestión revela también que el número de ayudas para la cobertura de necesidades básicas aumentó un 35% con respecto al año pasado.

En las conclusiones del apartado referido al Programa Municipal de Inclusión Social (PMIS), los funcionarios reflejan que ha subido el número de usuarios y que es por ello por lo que ha "disminuido la presencia en la calle de estas personas". En total, este programa atendió a 2.737 usuarios en todo el año.

El Servizo Municipal Servizo de Urxencias Sociais (Semus) atendió a 229 personas, de las que la mitad no tiene hogar. Es por ello por lo que el recurso más solicitado por este colectivo fue el de que les entregasen mantas, sacos de dormir y ropa de abrigo para combatir el frío.