El talante exhibido ayer durante el pleno por el grupo municipal socialista dejó clara la nueva relación que mantiene con Marea Atlántica tras el acuerdo alcanzado para la inclusión de propuestas del PSOE por valor de 1,1 millones en la modificación del presupuesto que se abordó en esta sesión, en la que la socialista Pili Neira se incorporó a la Corporación tras la renuncia de Mar Barcón al acta.

A pesar de la discrepancia que el portavoz socialista, José Manuel García, expresó con el destino por parte del Gobierno local de un millón de euros a gastos en fiestas, su grupo respaldó el cambio presupuestario y mantuvo un tono conciliador en todas sus intervenciones. García manifestó durante la sesión que el entendimiento entre ambos grupos "está funcionando" y que la ciudad "necesita tener consensos". El también socialista José Manuel Dapena agradeció por su parte al concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, que proporcionase a la oposición en una comisión municipal la información sobre el proyecto para la antigua cafetería Remanso que le había reclamado en un pleno anterior.

La actitud del PSOE contrastó con la del BNG, que, pese a haber pactado también la inclusión de propuestas suyas en la modificación del presupuesto por un importe de casi un millón de euros, decidió abstenerse al conocer las partidas que Marea introducía en las cuentas, en especial por la de 17.600 euros con la que pretende contratar la redacción del pliego de condiciones para licitar el servicio de transporte público urbano.

El BNG ya había dejado claro esta semana su rechazo a este gasto, no solo porque se contrate a una empresa para efectuar un trabajo que podrían realizar los funcionarios municipales, sino también porque entiende que la iniciativa supone renunciar a la municipalización del transporte público coruñés. La edil Avia Veira calificó de "auténtica decepción" que el Gobierno local pretenda licitar este servicio en lugar de crear una compañía municipal y acusó a Marea de actuar "con nocturnidad" por no haber anunciado este proyecto.

Veira consideró "obsoleto" el modelo de gestión privada del transporte urbano y destacó que la subvención que el Concello concede para el bonobús supone el "35% de la cifra de negocio de la Compañía de Tranvías". Sus palabras fueron replicadas por la edil de Facenda, Eugenia Vieito, quien reprochó a los nacionalistas que no hubieran adoptado medidas para municipalizar el servicio durante su etapa en el Gobierno local con el PSOE.

El PP hizo visible su contrariedad por los acuerdos de Marea con socialistas y nacionalistas, a quienes acusó de dar "un cheque en blanco" al Ejecutivo municipal. La portavoz popular, Rosa Gallego, recordó que el interventor del Concello exige que los ingresos extraordinarios, como los beneficios de Emalcsa, se destinen a reducir la deuda y criticó el destino de un millón de euros a fiestas y la reducción de las subvenciones a entidades asistenciales. Gallego cifró en casi seis millones de euros la cantidad que manejará este año el Instituto Municipal Coruña Espectáculos (IMCE) y defendió tres enmiendas que su grupo presentó a la modificación del presupuesto, que no obtuvieron respaldo de ninguna otra formación.

"Algunos confunden propaganda y cultura", le replicó el concejal de Culturas, José Manuel Sande, quien justificó el aumento de las dotaciones para el IMCE por el "reforzamiento" de la programación cultural y festiva, así como por los gastos que generan las instalaciones culturales del Concello. Sande recordó que el PP aumentó el presupuesto del IMCE en 1,3 millones en 2013 y que el promedio de gasto en fiestas en su mandato fue de siete millones al año sin que consolidase ninguna nueva propuesta cultural. Eugenia Vieito explicó, por su parte, que los convenios con las entidades sociales en los que los populares denunciaban recortes "son los mismos que en 2015".

El Gobierno local tuvo que recurrir al voto de calidad del alcalde para sacar adelante el pago de 1,8 millones de euros por gastos que carecen de partidas presupuestarias, entre los que figuran facturas por servicios de la planta de residuos de Nostián, el mantenimiento de los parques y jardines por el retraso en la contratación del servicio y la gestión de las bibliotecas por la demora en la municipalización de esta actividad. La abstención de PSOE y BNG en este asunto hizo que la primera votación acabase en empate entre Marea y PP, lo que forzó una segunda en la que el voto de Xulio Ferreiro deshizo la igualdad.

Gobierno local y populares se recriminaron mutuamente que recurriesen a esta fórmula para pagar gastos en sus mandatos. Mientras Rosa Gallego denunciaba que había facturas irregulares "como nunca", Eugenia Vieito recordaba que el PP aprobó a mitad de su etapa de gobierno 3,9 millones para afrontar este tipo de gastos. BNG y PSOE afearon por su parte a Marea que emplee este método para hacer posibles estos pagos.

Urbanismo

El pleno aprobó además de forma definitiva la modificación del plan general para hacer posible la reforma de la antigua cafetería Remanso, en la plaza de José Toubes, y convertirla en un centro municipal con funciones aún sin definir. "No queremos ser cómplices de ese recortazo", proclamó el popular Martín Fernández Prado para exponer el rechazo de su grupo a la iniciativa de reducir de 1,3 millones a 200.000 euros el presupuesto para este proyecto. El responsable de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, le tildó de "absoluto irresponsable" por haber iniciado esta actuación en el anterior mandato "de manera irregular" y por no ajustarse al planeamiento, aunque Prado defendió la legalidad de su proyecto.

La sesión dio también el visto bueno al estudio de detalle que permitirá construir el colegio de Novo Mesoiro en los antiguos huertos urbanos de la zona. Pese a que el asunto se aprobó por unanimidad, la alusión del PP al "compromiso" de la Xunta en esta iniciativa animó al resto de grupos a reprochar a los populares que el centro escolar no ofrezca Primaria y Secundaria como reclamaban los vecinos, que Educación justificó por ser un modelo que solo se aplica en zonas rurales, además del retraso en la construcción del colegio.