Historias de Galegos Extraordinarios (Belagua Ediciones) es el título del libro que el periodista Salvador Rodríguez, habitual colaborador del suplemento dominical de LA OPINIÓN A CORUÑA, presentará este sábado, 5 de agosto, en la Feira do Libro, a las 20.30 horas. El volumen contiene 23 historias protagonizadas por gallegos, la mayoría desconocidas o muy poco conocidas. Algunas están dedicadas a un personaje en concreto y otras hablan de un colectivo. Son historias como la de María Sarmiento, que aparece en el cuadro Las Meninas de Velázquez y que nació en Ponteareas; Luis, apodado el Princesa de Borbón, un coruñés que se vestía de mujer para robar a los hombres a los que seducía; Argimiro Blanco, médico compostelano que estuvo en la guerra de Vietnam; Isabel Barreto, la pontevedresa que navegó por los mares del Sur; José María Silva, el fotógrafo de Carlos Gardel; el mago Waldemar, que actuó ante el mismísimo emperador de Japón?

-¿Cómo surgió la idea de rescatar a estos personajes?

-Creo que es una especie de herencia o "mandato divino" que se remonta a los tiempos en los que Xosé Neira Vilas, recién retornado definitivamente de Cuba, publicaba en la prensa gallega su sección Memoria da Emigración. Leyendo aquellos artículos quedé asombrado por las peripecias de los gallegos en América. A partir de ahí, yo también quise escribir mis propias historias con nuevos personajes, pero abarcando un espectro más amplio que el de la emigración, aunque ciertamente en la mayoría de los casos se trate de gallegos emigrantes. Aunque lógicamente hay muchos datos biográficos, éstas no son biografías en sentido estricto. Mi intención es que el lector lo lea como si fuese un libro de relatos.

-¿Cómo fue la selección?

- Historias de Galegos Extraordinarios sigue la pauta de un anterior libro mío, Memoria de náufragos. Por eso puede decirse que más que empezarlo a escribir "se empezó a escribir" hace 25 años. En ambos están las historias que más me sorprendieron y emocionaron. Otro criterio fue el de incluir aquellos personajes con los que, directa o indirectamente, tuve mayor contacto, bien fuera personalmente o a través de sus familiares, descendientes y amigos, recabando de ellos los testimonios y dándoles la forma de narración netamente periodística. Por último, en algunos casos se trata de reivindicaciones históricas muy personales: Isabel Barreto, Frank Fouce (productor de las primeras películas de El Gordo y El Flaco), María Sarmiento, el ferrolano Juan Orol, las víctimas gallegas de los campos nazis? gente que debería ser más conocida y ocupar el lugar que se merece en la mismísima historia de Galicia.

-¿Se le quedaron muchos gallegos fuera al seleccionar los que finalmente incluyó en el libro?

-Unos cuantos, por eso es posible que haya una segunda parte. Sin ir más lejos, el autor de la portada del libro, Xulio Formoso, que antes era cantautor, también es un gallego extraordinario. Actualmente vive en Venezuela, pero estuvo en Chile en los días previos al golpe de Estado de Pinochet y era muy amigo de Víctor Jara y Violeta Parra; después estuvo en Cuba, en los inicios de la Nueva Trova Cubana con Silvio Rodríguez y Pablo Milanés; más tarde casi le cuesta la vida un concierto que dio en la República Dominicana bajo la dictadura de Trujillo.

-¿Por cual de los gallegos del libro siente especial devoción?

-Hay dos que me emocionaron mucho: el último superviviente del Baleares, Andrés Leonardo Martínez, y uno de los últimos supervivientes del presidio en el lazareto de San Simón, Manuel Barros. Ambos fueron, sin conocerse, enemigos durante la Guerra Civil, pero seguro que si se hubiesen encontrado se habrían dado un abrazo.