Macaco saltó ayer al escenario de María Pita reivindicando una sanidad pública digna ante las 12.000 personas que, según fuentes municipales, acudieron al concierto, entre ellas muchos niños. Tras dirigirse al público con un "¡Boas noches, Coruña, aquí Macaco!", entonó Soy Semillas, de su último álbum. El artista se encaramó a una valla para acercarse a los coruñeses para interpretar Love is only way. La de ayer fue una noche de denuncia y no solo a través de las letras de algunos de los temas más populares de Macaco. Un grupo de niños saharauis subió al escenario con banderas que reivindicaban la libertad de su tierra. El artista dedicó un tema a transmitir "todo lo que está pasando con los refugiados" e hizo reflexionar al público. "Podríamos ser nosotros. Es gente que huye de la guerra", indicó.