La banda Swans sabe que sus directos son muy potentes y que su música suena todavía más fuerte en un recinto cerrado, como el teatro Rosalía de Castro, así que, para que nadie sufriese desde su butaca, la organización del Noroeste puso a disposición del público unos auriculares que, sin miedo a ofender a los músicos, los asistentes se podían poner cuando los decibelios sobrepasasen la línea de lo confortable. En redes sociales, algunos colgaron la foto del cartel y adelantaron que habían ido al Rosalía a sentir la fuerza del ruido de Swans. El alcalde, Xulio Ferreiro, y el edil de Culturas, José Manuel Sande, acudieron al concierto de Rosalía, en San Antón.