El sindicato UGT, mayoritario en el comité de empresa de la seguridad privada del aeropuerto de Alvedro, ha convocado paros parciales a partir del próximo 20 de agosto. Los empleados pertenecen a Eulen, la misma compañía que se encarga de los controles de seguridad en el aeropuerto de El Prat, donde se han formado largas colas en los últimos días porque están en huelga. Tanto en A Coruña como en el aeródromo de Lavacolla, en Santiago, donde es Prosegur la adjudicataria del servicio, los paros serán parciales, en concreto, entre las 04.30 y las 09.00; las 12.00 y las 15.00; y las 20.00 y las 22.00.

Los sindicalistas admiten que los viajeros "notarán" que hay menos personal durante esas horas, pues solo cumplirán los servicios mínimos que establece la ley. Aún así, Paco Tarrío, uno de los portavoces de los trabajadores, sostiene que "la seguridad está garantizada". El tiempo de espera para pasar los controles se incrementará, pero descarta que se forme el caos de El Prat porque el tráfico aéreo de Alvedro y de Lavacolla es muy inferior al del aeropuerto de Barcelona.

El portavoz de los vigilantes asegura que será el comité de huelga el que decida la frecuencia de los paros. Tarrío, no obstante, apunta que los trabajadores están "abiertos al diálogo" y, por tanto, a llegar a un acuerdo que evite la huelga. Las reclamaciones de los empleados, según Jaime Velo, representante del personal de Alvedro, son tres: cobrar íntegro el plus de radioscopia por manejar los escáneres —ascendería a más de 200 euros al mes y, en la actualidad, perciben la mitad porque se lo abonan de forma parcial—; "buscar una solución" porque en ocasiones cuando hay retrasos en la salida de los vuelos el personal tiene que ampliar su jornada; y organizar de otro modo las clases de formación que están obligados por ley a recibir —les abonan las horas que asisten a los cursos, pero exigen que si trabajan por la mañana no tengan clase ese mismo día por la tarde—.