La asociación de vecinos de Novo Mesoiro presentó ya en la Consellería de Medio Ambiente sus alegaciones al estudio ambiental de la planta de residuos industriales no peligrosos y urbanos prevista por la empresa Gesmaga en el lugar de Teixoeira, en el municipio de Arteixo. Para el colectivo, cuya iniciativa será imitada por todos los de residentes en el entorno debido a la proximidad de la planta a los núcleos de población, no solo el emplazamiento de la instalación es inadecuado, sino que además en el proyecto no figuran las medidas de protección necesarias para una iniciativa de estas características.

En el escrito, que se facilitará también a los vecinos para que presenten sus propias alegaciones, la asociación menciona que el complejo se ubicará sobre suelo rústico de especial protección forestal en el que se prevé levantar edificios, cuando la legislación autonómica solo permite estas instalaciones si no es necesaria la transformación urbanística de los terrenos. También se refiere la entidad a que el acceso a Teixoeira se realizará a través de un camino forestal, en el que teme que el paso de vehículos pesados "afectaría gravemente" a las personas que lo utilizan para acceder a sus fincas.

Las alegaciones apuntan además que no aparecen en el estudio informes sobre el impacto que tendrá el tráfico de camiones en la carretera provincial CP-512 y el vial municipal que pasa por la localidad de Santa Icía.

Otra de las deficiencias apreciadas es que de las exigencias legales para instalaciones en suelo rústico como accesos, abastecimiento de agua, evacuación y el tratamiento de aguas residuales o suministro de energía eléctrica, "prácticamente ninguna" es analizada en el estudio de impacto ambiental, por lo que "tampoco se identifican los posibles impactos medioambientales ni se contempla ningún tipo de medida correctora". La asociación considera que la ausencia de estas referencias se debe a que "evidenciarían las grandísimas obras de urbanización que tendrían que realizarse para poder establecer la planta" y que a su juicio incumplirían la Ley del Suelo de Galicia, lo que además evitaría unos cuantiosos gastos al promotor.

También resaltan las alegaciones que Gesmaga menciona la existencia del "problema de la gestión de los residuos industriales de la zona de la comarca de A Coruña y alrededores" pero que no aporta datos sobre esa cuestión ni menciona la existencia de otras plantas como la que pretende construir.

Para el colectivo vecinal, el informe presentado por la empresa no efectúa un "verdadero estudio o análisis" del impacto que tendrá en el entorno de la planta la llegada de partículas de residuos a causa del viento, a pesar de que el documento reconoce que en la zona "alcanza velocidades elevadas". También se critica el apartado dedicado a los ruidos generados por la planta, que califica de "absolutamente insuficiente" por limitarse a citar "una serie de datos teóricos extraídos de manuales al uso", al tiempo que se elude mencionar la ubicación del complejo en un terreno elevado que favorece la emisión del sonido sin que se prevea ninguna medida correctora.

La asociación considera "sorprendente" que el estudio no analice la posible dispersión de partículas de las dos zonas en las que los residuos ya valorizados se almacenen al aire libre, mientras que tacha de "escandalosa" la "falta de rigor" del apartado dedicado a la afección del proyecto a figuras de protección medioambiental, puesto que se dice que no existen espacios así clasificados a excepción del embalse de Sabón, cuando en el entorno existe varios cauces fluviales.

Lugares de interés cultural

El estudio niega también la existencia de lugares de interés cultural en las proximidades cuando la asociación destaca la presencia de un milladoiro, el castro de Santa Icía y una mámoa. La entidad vecinal pone de relieve especialmente el reconocimiento por Gesmaga de que su proyecto se levantará sobre "unas instalaciones ya existentes y acondicionadas para la gestión de residuos", lo que interpreta como que se está "pretendiendo legalizar lo que se ejecutó al margen de toda legalidad" e incluso "ampliar lo que se ejecutó sin ningún tipo de permiso o licencia".

Las alegaciones reprochan además que apenas se diga nada del impacto visual o paisajístico, del que se dice que no habrá cambios importantes porque la planta no superará la cota de los árboles, ya que estima que a pesar de ellos "sería visible desde varios kilómetros a la redonda", en los que se incluyen los núcleos de población de Novo Mesoiro, Galán, Urbanización Sol y Mar y Seixedo.