El parque comercial de As Rañas se pone en marcha. Un desarrollo previsto en el plan general para duplicar, sumando el erial de Vío, la superficie industrial-comercial de la ciudad. El expediente para la aprobación del plan parcial que permita este desarrollo de iniciativa privada se abrió a finales del pasado año. El ámbito tiene casi un millón de metros cuadrados, la mitad ocupados por un gran espacio verde, que el redactor del PGOM, Joan Busquets, bautizó como Parque Alto.

El SUD-5, conocido como Ciudad de la Tecnología y Parque Alto, fue la mayor recalificación del plan general, que se consumó a solo una semana de la aprobación inicial del documento, con un convenio que cambió la categoría de rústica a urbanizable de terrenos que, entre otros, pertenecían a José Collazo, Ángel Jove y Manuel Soto. El convenio se firmó el 17 de noviembre de 2009 y la aprobación inicial del PGOM se llevó a pleno el 1 de diciembre.

En el plan general anterior de 1998 era suelo rústico y la primera versión del nuevo plan de Busquets reforzaba su condición de rústico de protección. Tras este convenio, se convirtió en urbanizable de iniciativa privada, cambiando la primera versión del documento que se le había enviado a la Xunta.

La web municipal refleja que el nuevo expediente se incoó el pasado diciembre. El desarrollo va con más de dos años de retraso. Según el convenio firmado en 2009, los promotores tenían un plazo máximo de seis meses desde la aprobación definitiva del documento -entró en vigor en julio de 2013- para presentar en el Concello un plan parcial que estableciese la ordenación detallada de este sector del suelo urbanizable (SUD-5). Los firmantes de este convenio fueron promotores y los dueños de las canteras que se explotan en ese ámbito. Sus propiedades acumulan un 57% de la gran superficie.

Los promotores

La lista de los impulsores de la recalificación comenzaba por algunos de los promotores más conocidos de la ciudad: Inmobiliaria Costa Coruña, de Manuel Soto, fallecido el pasado año; Anjoca, de Ángel Jove; y Promotora Urbanística Las Rías, de José Collazo. En el convenio figuran además Esnoypro y los propietarios de las explotaciones mineras: Canteras de Pescas LSL y Canteras Prebetong.

Según recoge el convenio de 2009, fueron los promotores los que le presentaron el proyecto al Concello, gobernado en ese momento por socialistas y BNG, que concluyó que la fórmula propuesta y la recalificación conjugaban "intereses públicos y privados". Justificaba la recalificación de las fincas rústicas en que, a través de un sistema de compensación, permitiría el "cese de la actividad extractiva de las canteras existentes en el ámbito" y la creación de "un gran parque forestal", con una superficie aproximada de 550.000 metros cuadrados, "superior al 50% de la superficie total del ámbito".

El resto del terreno se dedicaría, según presentó el Concello en su momento, a la Ciudad de la Tecnología. La denominación recordaba entonces a la del parque ofimático, que también iba a albergar usos terciarios y que acabó recalificado para viviendas.

La ficha del plan general explica que, bajo este nombre, se proyecta la "implantación de usos terciarios e industriales vinculados a servicios empresariales, dirigidos a actividades basadas fundamentalmente en nuevas tecnologías y, en general, actividades de investigación y desarrollo, también vinculadas a la actividad universitaria". Estos usos se recogen en la ficha del plan general pero no en el convenio firmado con los promotores. La misma ficha señala que la implantación de usos debe tener "el mínimo impacto ambiental y paisajístico".

La ficha del sector en el PGOM explica que los usos terciarios se implantarán en el espacio ocupado actualmente por las canteras, sin superar la rasante del terreno circundante y frente al polígono comercial de Pocomaco.

El Parque Alto

La urbanización del Parque Alto, de dominio y uso público, tendría que incorporar la "reforestación del mismo con especies autóctonas y espacios públicos de estancia y disfrute de la naturaleza, así como los elementos sobre el espacio actual de las canteras que permitan la conexión entre las diferentes zonas del parque", con un ancho mínimo de 20 metros. Al ser un sistema de compensación, son los promotores los responsables de asumir la carga de la creación del parque y, dice el convenio, de su conservación durante diez años. Debe incluir conexión con el transporte público y carril bici.

Afectado por la refinería

El ámbito, además, está afectado por el dictamen sobre las afecciones de la refinería que la Xunta obligó a incorporar al PGOM de A Coruña. Concretamente, en cuanto a As Rañas, el informe técnico autonómico estipula que "no se debería permitir que el sector se utilice para uso comercial pero sí para usos industriales". En este y el resto de polígonos se plantea la obligatoriedad de un Análisis Cuantitativo de Riesgos, un estudio individualizado de lo que se puede o no se puede implantar con permiso de Industria.