Ni que se deshaga ni muy hecha. Además, a Marta María Camino, ganadora del Concurso de Tortillas de las fiestas de O Castrillón-Urbanización Soto, le gusta que la patata no esté muy hecha y añadirle un poco de cebolla. Así fue como consiguió ayer el premio en la plaza Pablo Iglesias.

El concurso, que cumplía su décima edición, reunió a más de un centenar de personas, que disfrutaron con la cata de tortillas y siguieron atentos el veredicto del jurado, formado por chefs como Juan Crujeiras (Bidó), Gorka Rodríguez (Pulpeira de Melide), Rubén Romero (La Postrería), Pepe Vázquez (O'Secreto) y Alberto Méndez (Asador Coruña), entre otros. El primer premio fue para Marta María Camino, que concurría por primera vez al concurso. "El año pasado vine a verlo y este me decidí a presentarme", confiesa. El segundo premio fue para Ester Lagoa, cuyo premio recogió un vecino en su nombre, y Dorinda Marzoa se hizo con el tercer galardón.

Camino, autora de la mejor tortilla en O Castrillón, lleva seis años cocinando huevos y patatas con un "poquito de cebolla". La receta es de su madre, que hasta entonces era la encargada de hacer tortillas en su casa. Ahora le ha cogido el gusto y "los viernes o sábados" siempre coge la sartén para disfrutar de este manjar. No duda en compartir su secreto: "Patatas de la aldea, huevos caseros y una cebolla pequeña". Con eso consiguió conquistar el concurso. "Es la primera vez que gano algo", dice, aunque reconoce que se puso "muy nerviosa" en la plaza Pablo Iglesias, donde se desarrolló el certamen. Ante la atenta mirada de sus vecinos y algunos amigos, Marta María Camino celebró su triunfo y dejó un último consejo: "No hay que pasarla mucho porque se seca pero tampoco que se deshaga y no se pueda comer con tenedor. Hay que buscar el punto".

La ganadora no fue la única que disfrutó del certamen. Los presentes también pudieron probar las tortillas de los 27 participantes y aplaudieron al jurado cuando hizo público el veredicto. Además de comer, los más pequeños participaron en la fiesta de la espuma y saltaron en los hinchables.

La fiesta tenía previsto llegar hoy a su fin con actividades medioambientales, una observación astronómica, intercambio de libros infantiles, juveniles y de adultos, teatro, juegos y deportes tradicionales para toda la familia y la verbena pero el Concello ha cancelado los actos por el atentado de Barcelona.