El Ministerio del Interior ha comunicado a las comisarías de A Coruña de la Policía Nacional, a través de una circular, la necesidad de "extremar las medidas policiales de prevención y reacción frente a ataques" terroristas como los ocurridos la semana pasada en Cataluña. El Gobierno central dice que es crucial la coordinación entre Policía Nacional y Local.

En un comunicado recibido en A Coruña el pasado sábado, la Secretaría de Estado de Seguridad considera que, para prevenir cualquier otra acción terrorista, es conveniente que las "Fuerzas y Cuerpos de Seguridad extremen las medidas correspondientes al vigente nivel 4 de activación del Plan de Prevención y Protección Antiterrorista". "La colaboración entre los cuerpos", prosigue, "permitiría mejorar la reacción ante un supuesto atentado por lo que es conveniente convocar Juntas Locales de Seguridad en las que se realice un análisis de riesgos que permita valorar la instalación de medidas pasivas, como bolardos o maceteros".

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en A Coruña afirman, sin embargo, que no está previsto solicitar al Concello esta reunión de manera extraordinaria. Según la normativa, el alcalde es quien convoca pero pueden promoverla otros miembros del órgano como el copresidente de la misma, que es el subdelegado del Gobierno, o los vocales, uno de los cuales es el comisario provincial. Los dos podrían dar el paso para reunir a los responsables de Policía Nacional y Local.

Una situación que ya se ha dado en Santiago. Tras una reunión entre los cuerpos de seguridad y el Gobierno compostelano, el alcalde Martiño Noriega, informó de que la ciudad contará, de forma inminente, con elementos de seguridad extra en zonas peatonales del casco histórico, un área de gran concentración de personas, sobre todo en la zona de la catedral.

Los encargados de la seguridad de Santiago, a priori un objetivo más sensible que A Coruña por su afluencia turística y su simbolismo religioso, también mantuvieron conversaciones con la Delegación del Gobierno, cuyo responsable explicó que aumentará la vigilancia en la comunidad en "vías de comunicación, accesos a ciudades y lugares de alta concentración de personas". Se acordó el incremento de la presencia policial en puntos conflictivos de Compostela y también "medidas físicas".

En la circular de la Secretaría de Estado de Seguridad, se recuerda que los objetivos de los terroristas son "aquellos lugares en los que se produzca una elevada concentración de personas", ya sea en zonas de afluencia turística, como puede ser el paseo o la Torre de Hércules, o actos multitudinarios como un partido de fútbol. Además de establecer dispositivos de seguridad específicos y reforzados en estas áreas, se solicita "la intensificación de los controles aleatorios a personas y vehículos". El propósito es aumentar la sensación de seguridad y evitar sucesos similares al ocurrido el jueves en Las Ramblas de Barcelona u otros como los sucedidos anteriormente en Londres o Marsella.

AUMENTO DE EFECTIVOS

Para conseguir estos objetivos, entre otras cosas, es necesario el aumento de agentes que velen por la seguridad de los ciudadanos. Desde el Sindicato Unificado de Policía consideran que "ahora mismo es prácticamente imposible aumentar las plantillas de un día para otro" pero una solución a corto plazo sería el "refuerzo con servicios extraordinarios". Una medida que ya se realizó el pasado mes de junio, cuando Interior dotó a la comunidad gallega con 1.890 agentes para los meses de julio y agosto con el objetivo de vigilar aeropuertos, playas, montes y puntos de especial concentración de personas, como festivales o rutas del Camino de Santiago. A Coruña ganó en verano, con esta distribución de servicios extraordinarios, 405 agentes. "Es una reivindicación que teníamos desde hace tiempo y se ha conseguido", comentan desde el sindicato. A largo plazo, el aumento de las plantillas policiales está garantizado porque "en septiembre entran a la academia de Ávila 2.300 y el año que viene serán 3.200".