La ciudad sufrió este año otra muerte violenta, la de un niño de once años a manos de su padre, mientras estaba con él durante el periodo de visitas niño de once años a manos de su padre. La madre denunció que el hombre no había devuelto al pequeño en el punto de encuentro, tras pasar juntos el fin de semana del 6 y 7 del pasado mayo -que coincidió este año con la celebración del Día de la Madre-.

La Policía Nacional localizó el lunes, 9 de mayo, al hombre en una pensión en el barrio de San Roque de Afuera, donde el padre del pequeño confesó el crimen y reveló que había dejado el cuerpo en un eucaliptal en el Concello de Oza-Cesuras.

La madre de la víctima denunció la desaparición de su hijo después de que el padre del niño no lo llevase tampoco el lunes siguiente al colegio San Francisco Javier, en el que no solo iba a clase sino que también vivía, ya que su madre es conserje del centro.

Este caso lo asumió el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, al entender que el hombre, al matar al pequeño, tenía intención de herir a la madre que, para entonces, era ya su expareja y de la que llevaba ya varios años separado.