Repsol garantiza la seguridad de los vecinos de Nostián durante las obras de construcción del poliducto que unirá la refinería con el puerto exterior. "Las obras son seguras", según informan fuentes de la empresa petrolífera, que cuenta con un teléfono de atención 24 horas para cualquier "solicitud" que tengan los habitantes de la zona.

El problema que encuentran los vecinos es que el vial que comunica con la carretera de acceso al vertedero de la empresa Conteco quedaría bloqueado por las obras y no habría salida de emergencia en caso de accidente en la planta química. Repsol asegura que "va a haber una salida alternativa" por lo que los vecinos "no tienen de qué preocuparse". "La entrada que se habilita para Conteco es exactamente la continuación de ese camino. Habrá una salida alternativa porque esa no es de uso exclusivo así que no hay problema", explican fuentes de la multinacional, que fue la encargada de habilitar esa vía de escape de la localidad.

En un espacio entre la refinería, la planta de Butano, la de tratamiento de residuos urbanos de Albada y la carretera al puerto exterior, los habitantes de Nostián presionaron hasta conseguir esta salida de emergencia que les garantizase la posibilidad de salir de la zona si se produjese una emergencia. Un vial con el que seguirán contando, según Repsol, que se muestra abierta a contestar cualquier duda de los vecinos. "Tenemos una relación súper fluida con todos los núcleos del entorno y tenemos un teléfono 24 horas donde siempre hemos atendido a quien ha llamado", se explica. La empresa, añade, no tiene "ningún inconveniente" en escuchar las solicitudes de aquellos que se consideren afectados por la construcción del poliducto.

De todos modos, la petrolífera señala que las obras son seguras "al 100%", por lo que este proceso no debería generar ninguna preocupación entre los habitantes de la zona, quienes han presentado alegaciones de las que no han obtenido respuesta, según las informaciones facilitadas por Fernando Balay, presidente de la Asociación de Vecinos de Nostián. "Las obras de Repsol, no esta sino todas, llevan aparejada una licencia del órgano competente y eso implica que tiene que haber un estudio de seguridad de la obra y de todo el entorno". Para cumplir con esta normativa, trabajadores de la empresa petrolífera están actualmente realizando "catas" para comprobar "cómo tiene que hacerse la obra" del poliducto. Las pruebas sobre el terreno de Nostián, que continuarán durante las próximas semanas, permiten saber los procedimientos para realizar la construcción y las "consecuencias" que esta tendrá en el entorno. "Así podemos garantizar la seguridad no solo de los vecinos, sino también de los trabajadores".

Además de solicitar que un vial de escape alternativo sea habilitado, situación que garantiza Repsol, los vecinos también se muestran preocupados por la proximidad de los vertederos de Albada y Conteco. Esta última empresa presentó alegaciones al proyecto en las que advirtió que en caso de uso de explosivos durante las obras del poliducto, su depósito de residuos de construcción corría el riesgo de desplomarse durante los mismos trabajos o posteriormente, ya que podrían abrirse grietas por las que pasaría el agua y, además, se desestabilizarían las terrazas instaladas. Entre los vertederos y las viviendas hay, aproximadamente, 400 metros; por eso consideran que existe un peligro añadido y se quejan, además, de los olores, ruidos y emisiones de gases que padecen día tras día debido a su situación.