"El proceso para hacer grafiti consiste en buscar esa imagen que transmite algo de la persona que está siendo retratada", explica Erre, uno de los artistas que más pinturas ha hecho en las calles de A Coruña. El grafitero explica que todas sus obras tienen "esa mirada que dice algo o hace pensar algo". Se dedica a la pintura de forma profesional desde el año 2010. "Cuando te engancha, no imaginas una vida sin grafitis", declara. Con casi 1.500 seguidores en Instagram -bajo el usuario de @errewitherre- y más de 2.000 en Facebook -con el nombre de ErrEStencilArt-, el grafitero explica que la mayoría de los pedidos le llegan a través de su correo electrónico o de las redes sociales. Sobre el trabajo, cuenta que "cada encargo lleva su tiempo". "La Torre que está pintada en el cierre del estanco de San Andrés supuso dos horas de diseño, diez en el estudio y cinco de trabajo para pintarla", explica Erre. Goza de libertad para proponer ideas pero, cuando su labor son los cuadros, se ciñe a las fotografías que le encargan. En cuanto a sus obras legales, están en Orillamar, al lado de la Pablo Picasso... Sus obras ilegales, están por toda la ciudad, "pueden verse en cualquier rincón, explica el grafitero. Como experiencia profesional, critica que el arte urbano recibe pocas ayudas por parte del Concello y de las galerías de la ciudad. "Esto hace que muchos artistas se vayan", declara. Como esperanza, Erre explica: "Unos lo entienden y otros no, y lo siguen viendo como vandalismo. En estos años mucha gente sí que ha empezado a entender el grafiti y el arte urbano".