En pleno debate sobre la continuidad de la concesión del transporte público urbano que mantiene desde el año 1986, la Compañía de Tranvías presenta unas cuentas que reflejan que durante el año pasado incrementó sus beneficios un 11,4% hasta alcanzar los 4,5 millones de euros. La concesionaria atribuye esa mejora de los resultados al incremento al aumento del número de viajeros en un 2,7% con relación al año anterior hasta alcanzar los 21,5 millones, ya que las tarifas no experimentaron variaciones, así como a la reducción del precio de los combustibles.

Las cuentas reflejan también unas inversiones de 2,3 millones en la adquisición de nuevos vehículos para la flota de la compañía y la concesión por el Concello de una subvención de 8,9 millones con destino a los diferentes tipos de bonobús, además del pago de 4,98 millones en impuestos. El documento hace también mención a la peculiar situación que atraviesa la empresa debido a la decisión del Gobierno local de declarar el pasado 18 de octubre caducada la concesión del servicio y de prorrogarla dos años más desde el 30 de noviembre para dar tiempo a sacarla de nuevo a concurso, proceso en el que ya dio los primeros pasos para la redacción de los pliegos.

Tranvías detalla que tras haber presentado un recurso de reposición contra la iniciativa municipal sobre la caducidad del contrato, ya resuelto en su contra por el Concello, formuló una consulta a la Comisión Europea sobre este asunto. A pesar de reconocer que la empresa se halla en una situación de "intranquilidad por el riesgo que entraña", también afirma que confía en que la respuesta de las autoridades europeas "resulte ser favorable" para sus intereses.

El Gobierno local, aunque ya inició los trámites para licitar la concesión, también solicitó a la Comisión Europea que le aclare si podría mantenerla hasta 2024, el final previsto en el contrato suscrito en 1986. A cambio de mantener la concesión los próximos siete años, se exigiría a la Compañía de Tranvías una reducción sustancial de sus tarifas, asunto sobre el que ambas partes ya iniciaron conversaciones de cuyo contenido no ha trascendido nada por el momento y al no hacen alusión las cuentas.

Pero la empresa no descarta llegar a los tribunales para defender la vigencia de su contrato y reclamar una compensación en caso de tener que abandonar la actividad. Las cuentas de 2016 reflejan que la compañía ha contratado los servicios de un "prestigioso" despacho de abogados especializado en derecho europeo para el supuesto de que finalmente se vea obligada a presentar un recurso contencioso administrativo, en el que argumentaría la existencia de lucro cesante para solicitar una indemnización.

La cuantía de los beneficios obtenidos por la Compañía de Tranvías en los últimos cinco años, con la cifra más baja en 2013 con 3,4 millones de euros y la más alta en 2012 con 4,6 millones, hace prever que la reclamación que efectuaría sería muy elevada, ya que aún posee siete años más de contrato según la concesión otorgada en 1986 por el Gobierno local de Francisco Vázquez.