Los cuatro activistas de la organización ecologista Greenpeace detenidos este martes tras ser acusados de desobediencia a la autoridad han quedado en libertad con cargos. La Guardia Civil los interceptó en la zona de la Medusa cuando realizaban una protesta en este almacén de carbón del puerto, propiedad de Gas Natural-Fenosa. donde se descarga el granel que abastece a Meirama.

Tras pasar a disposición judicial, los activistas quedaron en libertad, pero con cargos, en torno a las diez y media de la noche. Ayer llegaron a Gijón a bordo del barco Esperanza, dentro de su campaña por el Cantábrico contra el cambio climático y que terminará su ruta en los muelles de Bilbao.

Los activistas tomaron la Medusa en zódiac a primera hora de la mañana del martes. Dos de ellos escalaron por la ladera del almacén semiesférico y colgaron una pancarta amarilla con el lema: Almacén de cambio climático. Otro grupo se ubicaba en la zona de las vías del tren que llega a la Medusa para recoger el carbón. Los ecologistas relataron que habían paralizado el ferrocarril pero Gas Natural Fenosa señaló que no había ningún transporte programado para esa mañana. La empresa defendió en un comunicado que la Medusa es "una referencia en el mundo de la manipulación de carbón y desde el punto de vista medioambiental". La Guardia Civil detuvo a cuatro activistas, otros cinco no llegaron a pasar a disposición judicial.

Asociación de Os Castros

La asociación vecinal de Os Castros envió ayer un comunicado para relatar que varios vecino han denunciado descargas a cielo abierto. "Esta asociación seguirá denunciando esta injusticia una y otra vez hasta que las administraciones actúen como deben y cumplan su función de defender a la ciudadanía", dice