El Ministerio del Interior ha aprobado modificar el contrato para reformar Lonzas adjudicado a Dragados por 1,8 millones de euros. El presupuesto se eleva, según el expediente, un 9,7%, después de que, cuando se iba a firmar el acta de replanteo e iniciar la obra, se planteasen una serie de discrepancias sobre el futuro precio de los trabajos. Esto ha causado también demora en el proyecto, que se adjudicó en julio del pasado año pero no se inició hasta el mes pasado.

Dragados ganó el concurso por 1,8 millones, una oferta que rebajó sensiblemente el presupuesto de licitación, de 3,09 millones de euros. La obra se adjudicó el 28 de julio pero no se llegó a firmar el acta de replanteo y se suspendió el inicio de las obras, con los andamios ya montados en la comisaría ¿Por qué? El director de obra pie tiempo para "estudiar y analizar las diferencias existentes entre la realidad existente y las soluciones previstas en el proyecto". En octubre, el mismo técnico detalla que se necesitan actuaciones adicionales por valor de 148.361 euros, un 9,73% sobre el precio de adjudicación. El plazo se amplía de 9 a 11 meses.

El expediente relata que "previo al inicio de las obras y con el objeto de comprobar la evolución del inmueble desde su último estudio, se procedió a un análisis detallado" del la fachada y la cubierta, "encontrándose diversas problemáticas que no habían sido previstas en el proyecto inicial" que hacían "imposible una correcta y segura ejecución". Lo achaca a "errores u omisiones en la redacción del proyecto". El cambio en el proyecto y su consiguiente sobrecoste incluye la modificación de la estructura auxiliar proyectada, la consolidación de zonas de cerramiento de fachada, la modificación de partidas de carpintería de aluminio donde se deban instalar vidrios de seguridad, la modificación de partidas para la impermeabilización del patio central y "para hacer más ligera e impermeabilizada" la cubierta.

Dragados y Riazor

La macroconstructora Dragados es la responsable de muchas obras en la ciudad y su entorno. La más importante, el puerto exterior. Fue también la adjudicataria de la antigua reforma de Riazor, que se negó a iniciar al entender que el proyecto no se podía realizar con el dinero por el que ganó el concurso. Un informe dictaminó que el proyecto era viable pero ante un posible pleito, el Concello rescindió y planteó una obra más ambiciosa.