La jura de bandera civil sorprendió ayer a los asistentes a las bodas que se celebraban en el palacio de María Pita. Vivas a España, al Rey y a los novios se cruzaron en la plaza en los momentos de salida del Ayuntamiento de los recién casados y sus invitados, algunos de los cuales, tras presenciar el casamiento, se quedaron un rato a observar el despliegue militar que llenaba el recinto. Pocos minutos antes de comenzar la ceremonia, la llegada de un coche antiguo a la plaza destacaba entre los asistentes y militares congregados para la jura.