La moción presentada por Marea, PSOE y BNG para exigir que se tumbe el proyecto de instalación de una planta de residuos en Santa Icía, en Arteixo, salió adelante con el apoyo de los grupos firmantes y la abstención del PP. Las formaciones que la presentaron rechazaron una enmienda del grupo popular e insistieron en la proximidad del emplazamiento propuesto por la empresa a núcleos poblados como Feáns o Novo Mesoiro y en los posibles efectos adversos. Los populares, por su parte, se remitieron al cumplimiento de la ley y abogaron por dejar que el posible impacto se evalúe en el expediente de la Consellería de Medio Ambiente.

La iniciativa aprobada reclama "apoyar las reivindicaciones y alegaciones vecinales y ambientales que reclaman la no autorización del proyecto", "exigir a la Consellería que en el expediente resuelva que el proyecto debe someterse a evaluación de impacto ambiental ordinaria" y que "en cualquier caso no autorice el proyecto", e "instar a la Consellería a revisar y actualizar los planes de residuos". La enmienda del PP proponía "instar a la Consellería a seguir defendiendo y protegiendo los intereses de los vecinos de A Coruña", que tramite el expediente "en estricto cumplimiento de los trámites ambientales exigidos" y que "a la vista de la preocupación social, someta el proyecto a tramitación ordinaria".

La concejal de Medio Ambiente, María García, sostuvo que "el lugar no es el adecuado por la proximidad a viviendas y el carácter forestal de la zona" y consideró el estudio de impacto ambiental admitido por la Xunta "un auténtico desastre, muy deficiente". Cuestionó la necesidad de más plantas de residuos y criticó el "boicoteo" a la ciudad de la Consellería de Medio Ambiente.

El edil del PP Martín Fernández Prado defendió "que se tramite el expediente con las máximas garantías" y que "la ley hay que cumplirla". Sostuvo que "el segundo punto de la moción es flagrantemente ilegal, prevaricación" al pedir el rechazo del proyecto. Afirmó, además, que el Gobierno de Marea tramitó una planta similar en el municipio coruñés "y no informó en contra ni se opuso".

El BNG afirmó que "hay preocupación social con razón" y que la planta puede tratar plomo o aluminio. Agradeció su labor a los vecinos y dijo que "quienes no están de ese lado son el señor Calvelo y el PP". El PSOE criticó la "tropelía que se pretende hacer a las puertas del concello con connivencia del Ayuntamiento de Arteixo y quien ha validado el estudio de impacto ambiental [la Xunta]". Defendió que la ley no permite plantas de tratamiento de residuos en suelo rústico.