El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, recibió ayer a una comisión de vecinos de la ronda de Nelle que demanda la retirada del viaducto con la avenida de Finisterre, un proyecto que pasó por los despachos de los anteriores gobiernos municipales e incluso de la Xunta pero que nunca se llegó a concretar. Por el momento, se realizarán mediciones de tráfico en la zona para analizar si se puede derribar y si existe una alternativa viable para reordenar el tráfico tras la demolición.

En el encuentro, según fuentes municipales, el edil se comprometió a realizar mediciones para determinar el volumen de tráfico en la zona para elaborar después un documento técnico. La previsión es presentar a los vecinos este estudio a principios del próximo año.

Una variable ha cambiado desde la última vez que se planteó el proyecto: la tercera ronda. Así lo entienden los responsables municipales, que ven que se ha aliviado el tránsito de vehículos privados. Sin embargo, indican las mismas fuentes, lo primero es tener datos fiables de la zona.

Si son "satisfactorios", se podría comenzar a analizar soluciones y alternativas al viaducto "que reúnan consenso". Las opciones de soterrar el tráfico o plantear un cruce a nivel habían generado una fuerte polémica hace una década, con la oposición de algunos vecinos de los barrios afectados.

En todo caso, añaden desde el Concello, si las mediciones no fuesen "satisfactorias", comentan que hay otra oportunidad a "medio, largo plazo", una vez implantadas medidas para la movilidad sostenible en la ciudad, como el carril bici, la bicicleta eléctrica... que esperan que hagan descender el uso del automóvil privado en esta zona y en el resto de distritos.

Los vecinos del entorno del viaducto forman parte de la población coruñesa que más niveles de ruido soportan en su día a día. En las mediciones en las fachadas de toda la arteria que realizó el Concello en su plan municipal contra la contaminación acústica se superaron los 55 decibelios nocturnos, el límite que se considera adecuado. En el tramo entre la avenida de Finisterre, con el scalextric añadido, los registros de noche alcanzaron los 70. Los redactores del plan consideran que esta calle es "una buena candidata" para "implantar medidas de humanización análogas a las aplicadas en las calles Orillamar y San Andrés".