Las detenciones no intimidan al ladrón de furgonetas de Monte Alto, que sale del cuartel de la Policía Nacional y en unas horas vuelve a delinquir. Así una y otra vez. Como es un delito menor, queda en libertad y busca otros vehículos en el mismo barrio de los que sustraer objetos. Su botín más preciado es el material técnico de pequeñas dimensiones como rebarbadoras, lijadoras, medidores o maletines de herramientas que arrebata a autónomos, pequeñas empresas de mantenimiento y particulares de la zona. La Policía Nacional lo arrestó el pasado 5 de septiembre, tras ser sorprendido por el dueño de un vehículo cuando forzaba la ventanilla del portón trasero con un cincel. El sospechoso intentó huir al ser descubierto, pero se cayó a escasos metros y fue interceptado por el propietario del automóvil.

Durante la investigación los agentes comprobaron que había cometido otros dos robos: el 29 de agosto y el 4 de septiembre. Ambos en furgonetas que estaban estacionadas en Monte Alto. El ladrón, que es toxicómano, ya había sido detenido este año "en varias ocasiones por hechos semejantes y puesto a disposición judicial", según informó ayer el 091. Cuando apenas había pasado una semana de su última detención, el 13 de septiembre, volvió a romper el cristal de un vehículo aparcado en la avenida de Navarra. Una agente de paisano que estaba por la zona observó como el sospechoso introducía parte de su cuerpo en el interior de la furgoneta y sacaba herramientas de su interior.

La agente se identificó, le dio el alto y solicitó refuerzos. Los funcionarios volvieron a arrestarlo como autor de un delito de robo con fuerza y lo pusieron a disposición del juzgado que ejerce las funciones de guardia. El sospechoso, una vez más, fue puesto en libertad a la espera de las fechas de los juicios por las numerosas causas que tiene pendientes, casi todas por robar dentro de furgonetas de Monte Alto.