No tiene empresas pero, por un día, sí motocicletas. El polígono de Vío, construido en 2006, perdió hace un año su única empresa, la ya finada Caramelo. Un parque industrial impulsado por José Collazo y Manuel Jove, que las Administraciones intentaron relanzar en 2013 al convertirlo en ZAL, el área logística prioritaria para el puerto exterior, adelantando por la derecha al polígono público de Morás, promovido por Xestur. El cambio no ha tenido resultados por el momento y ayer se le buscó una alternativa a este desierto privado, un curso de conducción segura de motocicletas que visitó la conselleira de Infraestruturas e Vivenda, Ethel Vázquez.

En un lugar donde se han registrado carreras ilegales y entre plumachos, farolas esquilmadas por los ladrones y líneas blancas para aparcamientos que pocas veces han visto coches, Vázquez asistió a la primera jornada de conducción segura para motoristas, organizada por la Mutua Motera y financiada por la Xunta. Participarán 160 personas y, tras A Coruña, las jornadas seguirán en Lugo, Ourense y Vigo. La conselleira destacó que la Xunta ha iniciado la instalación de nuevos sistemas de protección de motoristas en carreteras de titularidad autonómica: 3,5 kilómetros en curvas desfavorables en la AG-55 y la AG-57.