El primer paso oficial de la Torre de Hércules para convertirse en Patrimonio de la Humanidad lo dio la Xunta hace diez años con el envío de toda la documentación necesaria que le había remitido el Concello al Ministerio de Cultura, que incluía el faro romano de la ciudad entre una veintena de bienes patrimoniales de otras comunidades que aspiraban a recibir la distinción.

La Unesco cerraba el plazo para la presentación de candidaturas en febrero de 2008 y en abril hacía públicas las 45 opciones seleccionadas que pasaban a la siguiente valoración. La declaración final de la Torre de Hércules como Patrimonio de la Humanidad se hizo realidad el 27 de junio de 2009.

Antes, a mediados de septiembre de 2007, cargos públicos del Concello, la Xunta y el Estado visitaban el faro. Todo eran entonces buenos pronósticos, que al final se cumplieron.