La temporada de playas llegó ayer a su fin en la ciudad con 599 incidencias en los arenales coruñeses, un 12,7% menos que el verano anterior. El descenso se produce a pesar de que este año la temporada se prolongó desde el 15 de junio hasta el 25 de septiembre.

La concejal de Igualdade e Diversidade, Rocío Fraga, destaco que la mayoría de los incidentes atendidos por los servicios municipales fueron "de carácter leve". El mayor número de alertas estuvo relacionado con heridas abrasivas, que fueron 188. Se registraron 111 heridas punzantes, 87 picaduras de escarapote y 35 de otro tipo de animales.

Este verano, los servicios de Salvamento y Socorrismo realizaron 13 rescates acuáticos, uno más que el año pasado, e intervinieron en nueve ocasiones por alertas de personas desaparecidas, aunque todas se resolvieron de manera satisfactoria. Además, no se realizó ningún ejercicio de reanimación.